No, no tenemos dudas pero al ver unas zancudas grises dando estos saltos, no hemos podido menos que acordarnos de las danzas de cortejo de las grullas.
En Plaiaundi y sobre el mediodía en la marisma, Javier, Joselu, Pedro y Xabier, atentos a todo lo emplumado que quiera dejarse ver.
Volviendo a lo que nos muestran las fotos, comprobamos que no era amoroso el motivo de las espectaculares evoluciones de estas garzas.
La hermosa y suculenta Anguila, motivo de la disputa, pende del pico de la Garza victoriosa, mientras se aparta a una zona un poco más tranquila.
En la última imagen se puede ver a una Pagaza piquirroja contemplando la escena. Pues tan solo unos minutos antes ella era protagonista de otra pequeña trifulca. En esta ocasión con una joven y pendenciera Gaviota patiamarilla.
La entrada se podía haber titulado: "Hoy las Patiamarillas no se han salido con la suya". Esta última ha tenido que bajar sus humos ante el carácter de la Pagaza. La anterior es la que trajo, y perdió, la Anguila que luego se disputaron las Garzas. Por cierto, si alguien quiere saber qué ha sido del serpentino y escurridizo pez…
Un Vencejo real entremezclado en un grupo mixto de Vencejo y Avión común, un Ágila calzada de morfo oscuro, una joven Garza imperial, un solitario Ostrero que nos sobrevuela emitiendo sus reclamos y la Pagaza piquirroja de la que hemos hablado, han sido las notas más destacadas de la calurosa mañana.
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