domingo, 28 de noviembre de 2010

BAIE de CHINGOUDY


En la margen derecha de la desembocadura del Bidasoa, la Bahía de Txingudi, y en territorio francés, hay un enclave llamado Belcenia que tiene una isla conocida como Íle des oiseaux  (isla de los pájaros), que en la bajamar deja al descubierto un brazo que la une a tierra con una pradera de vegetación propia de las zonas intermareales.


Estos días atrás nos han sobrevolado numerosos Ánsares (Gansos) en su migración hacia tierras más sureñas. Algunos ejemplares, superando su natural recelo y timidez, optan por bajar a estos retazos de marisma del estuario, para tomarse un tiempo de reposo reponedor de fuerzas, tan necesarias para proseguir su viaje. En esta ocasión han sido siete los individuos, jóvenes y adultos, fácilmente observados.


Este lugar es bien visible desde el concurrido paseo que discurre por su orilla, pero al parecer las distancias del interés no coinciden con las distancias en metros: “Algunos dormitaban, otros comían y se acicalaban totalmente ajenos e indiferentes a la presencia humana. Los humanos paseaban, charlaban, etc…, sin percatarse de su presencia. Cada vez separamos menos la vista del asfalto y hormigón. No nos fijamos en nada que no sea estrictamente medio-humano.”


jueves, 25 de noviembre de 2010

Salburua al final de noviembre



Con las últimas lluvias el humedal de Salburua aparece bastante recuperado al mismo ritmo que el número de especies de pájaros y el tamaño de sus poblaciones. El paso migratorio otoñal ha estado atascado en Francia, según nos cuentan los vecinos, pero parece que los fríos que se nos anuncian han animado a Ansares comunes y Grullas a continuar su camino hacia el sur. Esta semana se han visto pequeños bandos de Grullas y alguno más de Ansares que han llegado a descansar en nuestro humedal.

Parece que van a ser más de cien las Cigüeñas blancas que invernarán con nosotros junto a una veintena de Garzas reales y alguna Garcilla bueyera. Andarríos grande, Archibebe claro, algún Correlimos común y nutridos bandos de Avefrías. Azulones, frisos, silbones, bastantes Patos cucharas y una veintena de Anades rabudos.


No son extraños los dormideros invernales de Estornino pinto. Es sabido que recibimos en esta época contingentes del centro y norte de Europa que consideran acogedor nuestro territorio y se reúnen todas las tardes para dormir juntos, en pequeños bosquetes. Vitoria acoge a unos cuantos grupos de Estorninos, pero el dormidero que se ha formado este año en Salburua es francamente espectacular. Todas las tardes de 17:30 a 18:00 nos recrean con sus vuelos acrobáticos en bandos compactos que parecen bailar en el aire en vuelos de afirmación de grupo y de defensa, ante el ataque de Gavilanes y Ratoneros. Es difícil calcular el número de individuos que se reúnen aquí, pero quizás no sea exagerado hablar de 25.000 Estorninos que acaban acomodándose en los carrizales. Se pueden observar con comodidad, a la hora indicada, desde la trompa acristalada de Ataria o desde el observatorio de las zumas.




domingo, 14 de noviembre de 2010

TRAS EL TEMPORAL


Somormujo cuellirrojo (Podiceps griseigena)


Curiosamente este año, en lo que va de otoño, es la segunda ocasión que aparece por aquí esta nada habitual especie, la primera vez coincidió con el Maratón Ornitológico. En esta segunda ocasión, son dos los ejemplares, no sabemos si uno de ellos es el mismo individuo de hace un mes, pero nos han permitido observarlos con todo detalle. Se da la circunstancia de que el lugar del avistamiento es justo la zona en la que pretenden construir la prolongación del aeropuerto, despreciando su valor ecológico.


En estas fechas y tras un temporal, por Plaiaundi es habitual encontrar especies poco frecuentes o menos abundantes, que movidas por las condiciones metereológicas recalan en el humedal. En ocasiones son migradoras que interrumpen su viaje y buscan refugio en la bahía. Otras veces son desviadas de su camino por los fuertes vientos. Sea cual sea el motivo, Txingudi merece una visita especial cuando se producen estas condiciones.


Curiosamente daba la sensación de que no coincidía ni la fecha ni las especies observadas. Las Palomas torcaces pasan en nutridos bandos volando contra el viento Sur, un bandito de 15 Espátulas no siente ninguna prisa en viajar y se relajan en San Lorenzo. Dos Garcetas grandes, del excepcional grupo de 17 parece que han encontrado un lugar adecuado a sus necesidades, donde encuentran alimento de su agrado.


En comparación a la multitud de los pasados días de mayor temporal, pocas  Gaviotas reidoras y algunas cabecinegras vuelan y descansan sobre las aguas de la bahía. Escasez de anátidas, salvo un grupo de Cerceta común y algunos Ánades frisos. No se ha sediementado ningún Ánsar pese al incontable número de ellos que pasaron en la noche del miércoles y la mañana del jueves.


En la zona de agua dulce no había mucho movimiento. Algunas Agachadizas comunes mimetizadas en la vegetación de las orillas. Una Focha que nos desconcierta acomodada sobre un nido recién construido. El vuelo ingrávido de un joven Fumarel común que acaba posándose en una piedra a disfrutar de los suaves rayos del sol.


No buscamos sensaciones impactantes en Plaiaundi. Apreciar su riqueza con tranquilidad es gozo suficiente. Pero como parece que les ocurre a los Cormoranes, estamos muy a gusto aquí, siempre un poco inquietos, como esperando ese algo especial, que seguro disfrutaremos.


sábado, 6 de noviembre de 2010

RAM noviembre 2010


Una vez más, un nutrido grupo de observadores, nos acercamos al borde del cantil de nuestro, ya entrañable, observatorio del Cabo de Higer. La densa niebla del amanecer amenazaba con no dejarnos ver más allá de nuestras narices, pero algo ha levantado y, ya en horario establecido, veíamos la superficie del Kantauri, aunque solo hasta poco más de una milla.

La marea baja, sin olas de gran intensidad pero con una potente mar de fondo y una brisa constante del Oeste, nos han acompañado durante las tres horas.



Como suele pasar, esperábamos una cosa y hemos encontrado otra. Sospechábamos muchos Alcatraces, unas cuantas Alcas y a los Págalos, y cierta variedad de otras especies. Pero hoy las indiscutibles protagonistas han sido las Pardelas con casi 300 ejemplares de al menos tres especies (pichoneta, balear y mediterránea).

El ir y venir de los Cormoranes, tanto grandes como moñudos, ha sido constante, con un grupo de veinticinco ejemplares de estos últimos a primera hora. De ellos ya esperábamos que anduvieran posados y sin síntomas de migración activa, pero nos han sorprendido las Pardelas con un comportamiento parecido.


Algunos Alcatraces de varias edades pescaban en la lejanía, mientras otros volaban como buscando pescado asequible, que no fuesen los túnidos que saltaban por todas partes. Un único y solitario Alcarao ha pasado como una bala y casi se nos escapa, de no ser por la experiencia e intuición de alguno de los más veteranos.
Un par de trenecitos de Negrones se han dejado ver con su característico vuelo raudo y rasante, estos sí decididamente migratorios.



Además de las marinas del censo, hemos podido ver actividad pesquera, tanto desde tierra con unos arriesgados “rapaleros” buscando a las Lubinas desde las rocas, como desde embarcaciones caceando o tras los apreciados Txipirones. Algún barco de buceadores, habituales de esta zona, y una embarcación que no conocíamos. Es un barco del Gobierno Vasco para la inspección pesquera. Nos preguntamos si tendrá algo que ver con el naufragio del Motxo, el pasado jueves, en el famoso flysch de la costa entre Deba y Zumaia, rodeado de extrañas circunstancias al tener las redes desplegadas en zona vedada para faenar.


Mirando al mar…: Kirsten Olsen, Juanjo Arizpe, Josean Belzunce, José Manuel Cabrita, Alfredo Valiente, Joselu G. Quintas, Javier Flandes, Pedro Martínez, Javier M. Olmo, Maite Eizaguirre, Mikel Gembe, Zuriñe Elosegi y Xabier Garate

jueves, 4 de noviembre de 2010

Salburua en el ecuador del otoño


 Estamos pasando el ecuador del otoño y no acaba de llover como es debido. El humedal de Salburua ha recibido estos últimos días unas precipitaciones que le han permitido recuperarse un tanto, pero no parece suficiente como para recibir la invernada que aquí sueles ser nutrida.
Bando de Chorlitos dorados

A los largo de las dos semanas pasadas hemos recibido un par de cigüeñas negras que se han recuperado antes de seguir su marcha hacia el sur. La última de ellas pasó más días entre nosotros de los que suele ser habitual, hizo buenas migas con el grupo de Cigüeñas blancas residentes e incluso campeaba con ellas por lo que llegamos a pensar que podía quedarse, pero no.


En estos momentos están pasando nutridos grupos de Bisbitas comunes, se pasean los Pinzones y holgazanean pequeños bando de Mitos entre los sauces. Se está viendo de forma intermitente un grupo de ochenta Chorlitos dorados que llegan al atardecer y se dispersan por la mañana. Se ven con facilidad pelotones de Agachadizas, Averías y Gaviotas reidoras.



Bando de Agachadizas