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viernes, 9 de agosto de 2013

Alimoche inmaduro

 Sai zuri/Alimoche/Neophron percnopterus
 
El día 11 del pasado mes de junio, en una de nuestras salidas camperas, por la sierra de Aralar (Sierra compartida por Gipuzkoanos y Navarros), observamos la presencia de este ejemplar de alimoche (Neophron percnopterus).
 

 Sai zuri/Alimoche/Neophron percnopterus
 Sai zuri/Alimoche/Neophron percnopterus
 
 En un principio pensamos que se trataba de un ejemplar del año, pero observándolo con más detenimiento llegamos a la conclusión de que se trataba de un inmaduro. Los ejemplares del año son más oscuros.

 Sai zuri/Alimoche/Neophron percnopterus
 
El ejemplar dio varios círculos y al cabo de varios minutos desapareció tras un collado. Esta especie se considera vulnerable en el  catalogo vasco de especies amenazadas. Más información en Aranzadi. El color de la cabeza era de color amarillo, que como bien explica Marcos Lacasa en su libro sobre Rapaces, se debe a la alimentación, en concreto a la síntesis de la luteína, un carotenoide presente en huevos de otras aves, saltamontes y heces del ganado. Al final una foto de un adulto.

 Sai zuri/Alimoche/Neophron percnopterus
Sai zuri/Alimoche/Neophron percnopterus

sábado, 8 de junio de 2013

Ernio-Gazume


 Recientemente el macizo calcáreo de Ernio-Gazume, junto con los de Arno, Izarraitz, Pagoeta y Garate-Sta Bárbara, han sido declarados Zona de Especial Conservación (ZEC).
Más información en Red Natura 2000
Este entrañable paraje para los Gipuzkoanos, ofrece la posibilidad de observar multitud de aves. Sin ir más lejos hace un par de semanas pudimos observar y disfrutar por segundo año consecutivo de la cópula de una pareja de alimoches (Sai zuri - Neophron percnopterus).

 Sai zuri/Alimoche/Neophron percnopterus

Entre las distintas especies que habitan en el interior de sus bosques, pudimos contemplar como los Pico picapinos están acabando de cebar a sus polluelos. Os mostramos a continuación este video que logramos captar con técnicas de video-digiscoping. En este se puede apreciar como son ambos sexos los que alimentan al pollo. Primero llega la hembra; y al instante de marcharse, aparece el macho con una nueva ceba para el pollo. En esta secuencia se puede observar con claridad el dimorfismo sexual de la especie. Así mismo podemos afirmar que el pollo es una joven hembra, porque el color rojo de su frente, no llega a cubrir la cabeza como ocurre en el caso del macho.




Entre las rapaces, es fácil toparse, entre otras especies, con  el Halcón peregrino (Belatza - Falco peregrinus) o la Aguililla calzada (Arrano txiki - Aquila pennata).

 Arrano txiki/Aguililla calzada/Aquila pennata
Entre los necrófagos el Buitre leonado (Sai arre - Gyps fulvus)  es el que goza de mayor número de ejemplares. Junto a ellos una pareja de Chovas piquigualdas (Belatxinga mokohori - Pyrrhocorax graculus) ha sacado adelante a su prole.

 Sai arre/Buitre leonado/Gyps fulvus
Entre los paseriformes se dejaba ver los Papamoscas grises (Euli-txori grisa - Muscicapa striata), Camachuelos (Gailupa - Pyrrula pyrrula), Carboneros (Kaskabeltza - Parus major, Pinu Kaskabeltza - Periparus ater), Herrerillos (Amilotx urdin - Cyanistes caeruleus, Amilotx motoduna - Lophophanes cristatus), etc.


Para los que habitualmente disfrutamos de los parajes y fauna de Ernio-Gazume, es una alegría ver como su nivel de protección aumenta. Y esperamos que este nuevo estatus ayude a preservar este maravilloso entorno.

lunes, 25 de junio de 2012

Excursión a Dos Reinos y Pitillas

Previo a la excursión, el día 2 de junio se celebraba en Figarol el 50º Aniversario de la Fundación del pueblo y de la propia laguna. Aprovechando los actos de conmemoración nos acercamos por allí, y tuvimos la gran suerte de avistar un ejemplar de Morito sobre la propia laguna de Dos Reinos, y posteriormente, en los arrozales cercanos a la misma.


Así mismo pudimos observar una Carraca (Ave del año 2012 para SEO/Birdlife). Creemos que la cita de la carraca tiene su relevancia y aunque se encontaba a gran distancia en un árbol seco de buen porte, incluimos la foto por su valor testimonial.


El día 3 de Junio, día de la excursión, amaneció nublado y lluvioso en la capital guipuzcoana, pero a medida que nos acercamos a la Ribera Navarra el cielo se fue despejando y pudimos disfrutar de un día soleado con una temperatura muy agradable.

La Laguna de Dos Reinos fue creada con el fin de regular las aguas del pantano de Yesa, que llegan a éste punto a través del canal de las Bárdenas. Posteriormente ha sido acondicionada para uso recreativo.

Poco antes de llegar a la laguna un compañero madrugador nos avisó de la presencia de 4 martinetes en la zona de acceso a la laguna. Se presagiaba un buen día de pajareo.

La visita comenzó con una breve explicación sobre la laguna y su entorno a cargo de la Asociación de Amigos de la Laguna de Dos Reinos.

La primera parada de nuestro recorrido fue un promontorio cercano a la lámina de agua, desde donde se divisan los montes y cultivos circundantes. Es un buen lugar para observar las diferente especies allí presentes. Los primeros en dejarse ver fueron los abejarucos.


Desde los montes cercanos se nos acercaron buitres, una pareja de alimoches, un águila culebrera y un crenícalo vulgar.


También pudimos observar bisbita campestre, alondra común, avión común, cogujada común, collalba gris, calandria, abubilla, milano negro, jilgueros, golondrinas comunes, triguero y oropéndola.







Desde el promontorio nos dirijimos a dar la vuelta a la laguna. La zona de juncos, espadañas y demás vegetación palustre esconde especies de difícil observación, pero tuvimos la fortuna de ver carricero tordal y cetia ruiseñor.

En la lámina de agua las anátidas predominaban. Desde el observatorio divisamos ánade azulón, ánade friso, pato cuchara, focha, pato colorado (hembra) y cigüeñuela.


Entre las ardeidas la especie más representada era la garza real; además de una colonia de garza imperial.

También tuvimos la ocasión de observar 5 funareles cariblancos.




Como complemento a la excursión a la laguna visitamos la exposición fotográfica de aves que la Asociación de Amigos de la Laguna de Dos Reinos tenía expuesta en el pueblo de Figarol.




Después de dejar Figarol nos dirijimos a la laguna de Pitillas, aún sabiendo que la cantidad de agua era mínima. La breve visita nos dejó la siguiente lista de especies:

Aguilucho lagunero / Alondra común  / Ánade azulón  / Bisbita campestre / Buitre común / Carricero común / Chorlitejo grande / Cigüeñuela / Cogujada común / Gorrión chillón

Hacia las 6 y media de la tarde, y muy a nuestro pesar, abandonamos tierras navarras, después de un agradable día de pajareo.

Por último, queremos agradecer la amable colaboración de David Miqueléiz, impulsor de la Asociación de Amigos de la Laguna de Dos Reinos; y de Montse, técnica del centro de interpretación de la laguna de Pitillas, por la completa información recibida sobre la misma.

lunes, 2 de abril de 2012

EL SALTO DEL NERVIÓN DESDE UNZA

El pasado 24 de marzo, con un pronóstico de tiempo veraniego, algunos miembros del grupo visitamos uno de los parajes más bellos y singulares de Álava, el Salto del Nervión, también conocido como Barranco de Delika.

El barranco de roca caliza nos deja paredes de unos 200 m. de altura y unas excepcionales vistas del valle de Orduña.

Junto a este barranco, en la ladera burgalesa, se localiza el conocido Monte Santiago, declarado Monumento Natural en 1996, ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) en 2000 y LIC (Lugar de Interés Comunitario) en 2001. Es éste un lugar bien protegido, pero al mismo tiempo muy concurrido. Así que, dado que el lugar es muy frecuentado, decidimos acercarnos al barranco desde el lado menos transitado, el que asciende desde el pequeño pueblo alavés de Unza.
Sin abandonar nuestro punto de salida, este pueblito nos ofrece el primer regalo del día, una preciosa y cercana abubilla, que alimentandose en un prado cercano a las casas del pueblo nos permite observarla con una tranquilidad poco habitual.
Tras dejar el pueblo, y avanzar menos de un kilómetro, las señales nos avisan de la presencia de mastines, muy utilizados en la zona para proteger a los rebaños de ovejas de los ataques del lobo. Durante el recorrido podemos ver algunos de ellos (mastines, por supuesto), pero tumbados al calor del sol primaveral no parecen interesados en nuestra presencia.
A medida que ascendemos nos adentramos en una zoma boscosa, que poco apoco, va dejando paso a zonas de matorral bajo. Estas zonas suelen ser especialmente interesantes para observar pajarillos, por lo que el grupo se va alargando, deteniéndose en diferentes observaciones. Mientras unos contemplan un Pardillo, otros buscan la Tarabilla que acaba de salir volando de un arbusto y otros intentan sacar alguna foto de los milanos que no dejan de sobrevolarnos. Y como no, otros aprovechan para llenar el estómago!

La pendiente se va suavizando y llegamos al alto del barranco, aquí el paisaje es abierto (las hayas del entorno no se acercan demasiado al barranco) y el sol del mediodía empieza a calentar cabezas que no encuentran sombra alguna. Pero las vistas son espectaculares. Nos asomamos al precipicio (protegido con una valla de alambre de espino) y contemplanos el vuelo de buitres y milanos que en muchas ocasiones vuelan a alturas inferiores a la nuestra. Es ésta una imagen bastante curiosa, teniendo en cuenta que la mayoría de las veces hay que levantar la vista para contemplar estas aves.
Entre las rapaces habituales encontramos al recién llegado Alimoche, siempre tan elegante y más esquivo que el omnipresente Buitre leonado. De estos últimos podemos observar algunos nidos y confirmar que algunos ya están sacando adelante a su pollo.


Continuamos la marcha hasta llegar a la par del Salto del Nervión, pero quedándonos a este lado del barranco. Acercarse hasta el mirador de la cascada alargaría demasiado nuestra ruta y además, como era de esperar en esta época del año y tras la sequía que venimos sufriendo, el salto no tiene agua. El paisaje es igualmente sobrecogedor. Sí tiene agua el río Delika; aquella que sin llegar a aflorar y saltar los 200 metros de trepidante desnivel se filtra más discretamente por las paredes del barranco.

A pesar de la escasa vegetación encontramos unos arbolitos que nos dan la sombra que estamos buscando para poder devorar nuestros bocadillos, porque la caminata nos ha abierto el apetito. Tras descansar un poco, siempre con los telescopios prestos por si la sorpresa se presenta, continuamos la ruta de vuelta al pueblo de Unza.
El regreso es algo más rápido, quizás por ser cuesta abajo, pero igual de agradable que la ida. Ahora nos acompañan las Chovas piquirrojas y el sonido continuo del Pito real. Algunos tienen la fortuna de escuchar incluso al Cuco.
De regreso en Unza, tras una caminata de casi 11 Km. y viendo que el día todavía se puede exprimir algo más, nos acercamos a la Cascada de Gujuli. En esta ocasión sí hay agua. Este cañón, sin tener el tamaño del de Delika, es también un lugar de gran belleza.
Esta es la lista de especies vistas y/u oídas en este día de pajareo:
Estuvimos en Unza Jose Luis, Begoña, Maxi, Isabel, Zuriñe, Kirsten, Iñaki, Maite, Mikel y Judith.

lunes, 11 de abril de 2011

Excursión a las foces de Lumbier y Arbayún




Este sábado pasado, 9 de Abril, hemos realizado la primera excursión de este año abierta al público en general, teniendo como destino las foces de Irunberri-Lumbier y Arbaiun-Arbayún, en el pre-pirineo navarro.


Un grupo de unas 20 personas hemos disfrutado de un día de sol y calor a principios del mes de Abril



Nuestra primera parada: el muladar de Irunberri-Lumbier. A pie de observatorio, un incansable triguero (gari-berdantza) nos da la bienvenida. Un carbonero común (kaskabeltz handia) cercano no quiere ser menos y nos hace disfrutar con su canto.


Más de 50 buitres (sai arreak), algún alimoche (sai zuria), varios cuervos (erroiak) y cornejas (belabeltzak) y un perro rebuscan en los restos de la última pitanza y aguardan pacientemente al próximo avituallamiento. Entre ellos, al menos un buitre marcado (etiqueta amarilla, caracteres FWX)


En los alrededores vuelan 3-4 milanos negros (miru beltzak), que tampoco le quitan ojo a los movimientos en el muladar . Un poco más alla, en el cercano soto del río Irati, una aguililla calzada (arrano txikia) coge una pequeña rama y se la lleva a los más espeso de la chopera, donde probablemente está su nido.


A continuación nos dirigimos al aparcamiento desde donde se accede a la foz excavada por el río Irati.


Recorremos la foz por el antiguo trazado del ferrocarril, hasta el puente del Diablo. Mucha gente, las aves aparentemente están acostumbradas.


En el recorrido, más buitres (sai arreak), varios de ellos marcados (todos con etiquetas amarillas, uno con texto FNX y otro con FPV).


Además, los aviones roqueros (haitz-enarak) y comunes (enara azpizuriak) y las palomas bravías (haitz-usoak) entran y salen de sus nidos de barro y huecos en los acantilados. En la vegetación de ribera, se mueven nerviosos los jilgueros (karnabak). También vemos y oímos a los carboneros (kaskabeltzak), chochines (txepetxak) y gorriones comunes (txolarreak).


De vez en cuando, atraviesa la foz algún alimoche (sai zuria), pero no se deja ver con facilidad.


Las más escandalosas son las chovas piquirrojas (belatxinga mokogorriak), en parejas o en grupos de 6-8 ejemplares. Entran y salen de cualquier recoveco en las paredes de la foz.


En la parte superior de la foz, vuelan constantemente 2 parejas de cernícalos vulgares (belatz gorriak). Parece que anidan en alguna oquedad de la cornisa. De vez en cuando, se pelean y persiguen.


Casi al final del recorrido, una sorpresa. Un par de preciosos roqueros solitarios (haitz-zozo urdina) se dejan ver y hasta fotografiar. De lejos parecen grises-negros, el color azul de parte de su plumaje se aprecia cuando nos acercamos y fijamos.


Regresamos cansados al autobús, es mediodía, hace calor, el sol luce implacable.


Nuestro siguiente objetivo: Río Salazar, foz de Arbayún.


Tras nuestro almuerzo en Usun (Romanzado), nos dirigimos hacia la ermita de San Pedro, donde está la entrada sur a la foz de Arbaiun.


Hace calor, algun@s optan por refrescarse dándose un chapuzón en las pozas del río. Otros pasean por la ribera hasta la ermita de San Pedro.


Los más animados suben hasta media ladera, por donde discurre la conducción de agua a Lumbier y se adentran un centenar de metros en la foz.


A la entrada de la foz, las acrobacias de un milano negro (miru beltza) nos entretienen largo rato. Está claro que quiere salir en el blog.


En una de las piruetas, se lanza sobre el río con las garras extendidas, aunque sin éxito.


Muy cerca nuestro, una pequeña lavandera cascañeda (buztanikara horia) se mueve tranquila en la orilla del agua. De vez en cuando podemos divisar, en el interior de la foz, el vuelo de una pareja de alimoches. Ya son casi la seis cuando, saliendo de Usun, observamos a dos golondrinas comunes (enara arruntak) atusarse el plumaje sobre un cable del tendido eléctrico.


Nos dirigimos a la cuarta y última parada: El mirador de Arbayún, cerca del puerto de Iso. Es decir, la entrada norte a la foz.


El mirador está casi vacío cuando llegamos. Casi sin tiempo de instalarnos y montar los telescopios, las observaciones se suceden una tras otra sin darnos respiro: Las repisas, cuevas y cornisas con presencia de nidos o de buitres, el vuelo de unos alimoches lejanos.


Súbitamente, divisamos en los alrededores el vuelo de dos parejas de culebreras europeas (arrano sugezaleak). Probablemente han llegado hace unos pocos días de sus lugares de invernada en África.


Tras las culebreras un cernícalo (belatz gorria) se posa en un viejo roble o quejigo al borde del precipicio. Casi simultáneamente, un alimoche (sai zuria) hace lo mismo en una cornisa enfrente del mirador. ¡Vaya estrés pajerero!


Para finalizar, anotamos a continuación la lista de especies observadas durante la excursión:



Todas las fotos se han obtenido durante la excursión, algunas de ellas mediante el acoplamiento de una cámara compacta con un telescopio (digiscoping)