lunes, 30 de julio de 2012

MARISMAS DE TXINGUDI EN JULIO

Situada en la desembocadura del río Bidasoa, la Bahía de Txingudi es la principal marisma de Gipuzkoa y una de las más importantes del norte peninsular.
Dispone de las máximas figuras de protección y como es bien sabido es zona de permanencia, parada y refugio de innumerables especies de aves.
En esta crónica, haremos un repaso a lo observado durante este mes de julio a punto de finalizar.


Este es un mes todavía prolífico en cuanto al número de parejas que completan el proceso de reproducción. Comenzaremos por las especies más comunes como el Anade azulón y las Fochas. También han sacado adelante varias polladas los Anades frisos, Zampullines comunes, Gallinetas… Todos ellos son el centro de atención de los visitantes del Parque, aunque algunos de estos pequeñuelos han sido depredados, sobre todo, por Gaviotas patiamarillas, que tienen especial querencia por ellos. La escena no puede ser más desgarradora, pero es la ley de la supervivencia…
Entre las aves menudas revolotean entre alisos, sauces y carrizos, los polluelos de Zarceros, Pinzones, Jilgueros, Carriceros comunes, Carboneros comunes, Petirrojos, Colirrojos tizones…


Cría de FOCHA/FULICA ATRA/KOPETAZURI ARRUNTA

Con un poco de atención, podremos apreciar otras especies comunes que nos acompañan estos días: Cormorán grande, Ruiseñor bastardo, Chochín, Currucas capirotadas, Estorninos pintos, Tórtolas turcas, Urracas, Vencejos comunes, Verderones, Zorzales, Reyezuelos listados, Martín pescador, Cisnes comunes…


CARRICERO COMUN/ACROCEPHALUS SCIRPACEUS/LEZKARI ARRUNTA

Aparte de las anátidas mencionadas, intermitentemente se han dejado ver algunos Patos cuchara, a los que habría que agregar los grupetes (1-4 dependiendo del día) de Pato colorado y Porrón común que llevan varias semanas entre nosotros. 


PATO COLORADO HEMBRA/NETTA RUFINA/AHATE GORRIZTA

Por otro lado, varias rapaces nos visitan habitualmente, ya que la marisma es zona de campeo para todas ellas. Son el Busardo ratonero, Cernícalo común, Halcón peregrino, Alcotán…
No es raro tampoco percibir la silueta del Milano negro planeando sobre el horizonte de la bahía en vuelo de reconocimiento y, en alguna ocasión, raseando la lámina de agua donde introducen sus garras para ensartar alguna presa…



En cuanto al paso migratorio, a principios de mes se ha podido observar la acumulación de Gaviotas reidoras, que en número cercano a las 500 han dado bullicio y colorido, en especial, a la laguna de San Lorenzo. También se han visto aunque en número muy escaso, Gaviota Patiamarilla, Cabecinegra, Sombría y Gavión.


GAVITA REIDORA/LARUS RIDIBUNDUS

ANTXETA MOKOGORRIA

Según transcurren los días han ido llegando Agujas colinegras, Zarapito trinador (ya superan la veintena) y Zarapito real, más escaso. Unos pocos Archibebes claros y los más abundantes Archibebes comunes. Cigüeñuelas, Chorlitejos grandes y Vuelvepiedras…
Habitualmente dispersos, los Andarrios chicos acostumbran a concentrarse durante la bajamar en Itzaberri (hasta 23 ex. el día 27 de julio). En cuanto a sus hermanos mayores, los Andarríos grandes, han ido fluctuando su número dependiendo de los días. Estos 10 eran parte de total de 13 ex., que se preparaban para pasar la noche en la laguna de San Lorenzo.




Día a día crece el número de Ardeidas, tanto adultos como pollos del año: Garzas reales, Garcetas comunes, Martinetes, Garcillas bueyeras… El 22 de julio apareció el Avetorillo de la imagen.
A últimos de mayo, varios miembros de este grupo local contemplaron dos ejemplares, macho y hembra, hecho del que dimos cuenta a través de este blog. Dicha presencia en aquellas fechas nos hizo concebir esperanzas respecto a su posible reproducción, algo inédito hasta ahora en este humedal.
Muy probablemente se trate de un nuevo ejemplar, pero en cualquier caso, habrá que estar atentos.



Añadiremos que en estos últimos días del mes, han aparecido 4 especies que están catalogadas como “Migrantes escasos o raros” en el Listado de aves censadas en la ZEPA de Txingudi.
Comenzaremos por un Andarríos bastardo, observado el día 25 de julio. Este limícola suele verse por la Península en escasas unidades en el paso primaveral y algo más abundante en el paso otoñal. Habitualmente migra por la costa y destaca por el blancuzco moteado de sus partes superiores y por lo marcado de su ceja-clara que va más atrás del ojo. El ejemplar descansaba en la laguna de San Lorenzo.


Archibebe común junto al ANDARRIOS BASTARDO

El 27 de julio nos han visitado una pareja de Correlimos zarapitínes y una Pagaza piconegra. Los Correlimos se alimentaban frenéticamente y la Pagaza aguantaba de forma estóica las arremetidas de las Gaviotas reidoras que lo rodeaban.
Una pena que la distancia y la hora (9 de la noche y nublado) impida contemplarlos con más detalle, en especial los Zarapitines, cuya llamativa librea presenta en esta época su máximo esplendor, con los tonos “ferruginosos” que le dan nombre.


CORRELIMOS ZARAPITÍN/TXIRRI KURLINTA/CALIDRIS FERRUGINEA

PAGAZA PICONEGRA/TXENADA MOKOBELTZA/GELOCHELIDON NILOTICA

La Garza imperial raramente caza al descubierto, ya que habitualmente permanece inmóvil entre la vegetación de ribera desde donde acecha a sus presas. Sin embargo, seguramente por tratarse de un juvenil, permanecía expuesta a plena luz del día. Fue ayer domingo, en la regata de Jaizubia (en la imagen).
A mediados de mes, miembros de este grupo local pudieron ver otro ejemplar, en este caso en Plaiaundi.



Por último añadir que, con un tiempo espléndido, esta misma mañana he podido contemplar dos Correlimos gordos, uno en la ría de Plaiaundi y otro en la zona intermareal de Belzenia, zona francesa de Txingudi. Este último estaba acompañado por 14 estridentes Charranes patinegros, que ora revoloteaban y zambullían en la bahía buscando pitanza, ora se atusaban o descansaban sobre el arenal.

CORRELIMOS GORDO/CALIDRIS CANUTUS/TXIRRI LODIA

CORRELIMOS GORDO “francés”

CHARRAN PATINEGRO/ juvenil

CHARRAN PATINEGRO/ adulto

Como es de ver, en esta nuestra más apreciada marisma, se está intensificando el paso postnupcial, para mostrarnos, nuevamente, una de las más bellas estampas que se puedan contemplar en la naturaleza: el fascinante fenómeno de la migración.

Lógicamente faltarán especies en este recuento, pero creemos que quien haya leído hasta aquí, seguro se ha hecho una idea de lo que este magnífico humedal ofrece en estas fechas.

Alfredo Valiente

domingo, 22 de julio de 2012

TREPARRISCOS




En ocasiones nuestros blogs parecen impregnarse de la dinámica periodística y lo que no es actualidad no parece noticia, y esto no tiene necesariamente que ser así. Esto nuestro no es prensa y, aunque comparta con ella algunos de sus aspectos, veracidad, rigor, interés, etc., nuestras formas y enfoques son distintos o al menos algo  diferenciados.
Visto desde esta perspectiva, os traemos la crónica del encuentro con una de nuestras aves más difíciles de observar y que ocurrió en el pasado invierno.


El sábado, 11 de febrero, con un sol esplendido y una temperatura más que agradable, partimos desde el parking de Landeaderra hacia el Mugarra. Cogimos una pista de cemento muy bien trazada, que discurría entre pinos jóvenes y, al cabo de unos minutos, oímos un canto familiar, será un garrapinos, un herrerillo… esperamos un poco y se nos presenta el responsable: un precioso reyezuelo listado que, al sol, se mostraba en todo su esplendor.


Seguimos por la pista hasta una curva, señalizada con un poste indicador, de donde parte un sendero hacia el collado de Mugarrikolanda (nuestro objetivo). Esta ascensión fue un suplicio, al fuerte desnivel se sumó que era un pedregal con los pocos huecos que dejaban las piedras embarrados, así, poco a poco, nos acercamos al collado donde empezamos a ver abundantes leonados, al menos dos milanos reales, y banditos de chovas. Ya en el collado se suavizó la ascensión y se nos mostró una vista inolvidable. La pared sur del  Mugarra se veía ya muy cerca y hacia ella nos encaminamos después de coger aliento.


Había un fuerte desnivel pero era una pradera lisa, muy fácil de recorrer. Mientras ascendíamos íbamos levantando chovas que nos parecían piquigualdas, estábamos a 760m y habitualmente viven a más de 1500m, (de hecho sólo las habíamos visto antes en los Picos de Europa a 2.400m) ¿no serían juveniles de piquirrojas?, pero no, todo apuntaba a las de pico amarillo. En el valle de Orduña vimos las piquirrojas, también fuera de su lugar natural, por lo que pensamos que éstas también habían bajado un escalón de altitud en busca de mejores recursos. Cuando estábamos ya a pocos metros de la pared empezamos a ver acentores alpinos. Qué bonitos y qué confiados, hacían vuelos cortos dejándose acercar mucho. 




Al llegar a la pared nos encontramos con un grupo de jóvenes escaladores que practicaban en el lado izquierdo. Les preguntamos por el treparriscos, no lo conocen ni han visto nada parecido, pero nos señalan un cartel, allí cerca, donde se avisa de la prohibición de escalar de la cueva que se ve hacia la derecha. Esperanzados nos asentamos al lado de la cueva dispuestos a esperar. Nos llama la atención la gran cantidad de leonados que sobrevuelan la zona, y a baja altura, y nos acordamos de lo que nos dijo el encargado de la casa del parque: En el Mugarra se encuentra la colonia más grande de Vizcaya. Yo me contengo las ganas de tirarles fotos para no despistarme de mi objetivo, que ya se sabe, cuando menos te lo esperas salta la liebre, y efectivamente, al poco rato vemos movimiento en la pared y con los prismáticos se confirma: ¡EL TREPARRISCOS! A media altura y un poco a la derecha de la cueva.  Se movía rápido ocultándose por los entrantes y salientes, y de vez en cuando hacía vuelos cortos, en dos ocasiones se fue hacia los escaladores. No parecía muy tímido, buena señal. También entró dos veces en la cueva, produciéndonos fuerte taquicardia, pero tan rápido que no lo pude captar. Y Begoña: por aquí, por aquí. Y luego: por allí, ¿pero no lo ves, al lado de aquel arbustillo? Y yo con la taquicardia subida, tratando de captarlo. Esto duró un buen rato, cuando desapareció durante un tiempo pudimos sacar los bocatas pero no nos dejo comerlo a gusto, en dos ocasiones tuve que sustituirlo rápidamente por la cámara.









No nos lo podíamos creer: ¡Llegar y besar el Santo! Al cabo de una hora, y después de sacar a las chovas también haciendo sus pinitos en la escalada, decidimos movernos por la orilla de la pared hacia abajo (dirección Mañaria, ya sabéis, prohibido escalar), para tratar de sacarle una foto más cercana, ya que todas las que tomamos, como veréis, lo están de muy lejos, pero no lo volvimos a ver. A las tres de la tarde decidimos regresar a casa. Por el camino de vuelta tomamos la decisión de volver otro día, pero ascendiendo desde Mañaria que, aunque es más largo y con más desnivel, no hay que pasar por el horrible sendero que os hemos descrito al principio. 



Begoña & José Luis 



domingo, 15 de julio de 2012

OTRO MONACHUS por GIPUZKOA




Recientemente, en este mismo blog, publicábamos el avistamiento de un Buitre negro en la zona de Aralar. Cita que cabe la posibilidad que sea la primera para esta especie en Gipuzkoa en condiciones totalmente naturales ver:

El punto de observación está muy próximo al embalse de Artikutza (Na), pero la observación ha sido sobre territorio de Gipuzkoa. La cita corresponde al día 17 del pasado mes de junio.


El ejemplar se dejo ver en vuelo circular de remonte sobre un pequeño claro entre las copas del hayedo. Ese limitado espacio de observación impidió determinar en que dirección desapareció cuando se perdió de vista. Volaba cerca de unos leonados, pero sin integrarse en el grupo.



Si comparamos las fotos con las obtenidas en Aralar en mayo, todo parece indicar que se trata de un individuo distinto. En ambos se aprecian algunas ventanas alares que indican muda activa del plumaje, pero no coinciden los huecos no completados por las plumas en crecimiento.

ARALAR, Mayo 2012

ARTIKUTZA, Junio 2012


Esperamos que esto sea algo más que una feliz coincidencia y que los movimientos dispersivos de esta especie, junto a la recuperación de sus poblaciones hagan que estos avistamientos sean más “frecuentes” y, por qué no, algunos ejemplares lleguen a asentarse en nuestro territorio.



domingo, 8 de julio de 2012

Las LAVANDERAS del GAS




Las aves, y otros muchos seres silvestres más, han ido adaptándose al entorno que los humanos vamos modificando sin tenerles en cuenta en ningún momento. “Adaptarse o morir”, reza la máxima, y este es un caso más de esa adaptación y no deja de llamar nuestra atención.
Un buen día de mayo, al proceder a la revisión rutinaria de los manómetros de un depósito de gas, aledaño a un complejo comercial, el operario se encontró con una sorpresa.




Justo bajo la carcasa que hace de tapa de los citados manómetros, una pareja de Lavandera blanca, encontró el lugar más idóneo para traer al mundo a sus polluelos. Su estrategia no podía haber sido mejor, ya que el vallado de la cisterna les ha protegido de la incursión de algún gato hambriento. Esta es la secuencia del crecimiento de los pollitos.






Es inevitable levantar la cubierta para hacer las preceptivas revisiones de los manómetros cada tres o cuatro días. Sin embargo esto no parece haber sido mayor problema para los progenitores, que se limitaban a esperar en las cercanías a que terminara la rutinaria revisión para acudir con sus cebas al nido.



Los polluelos, en sus primeros días reclamaban el sustento al técnico, pero más adelante y según crecían, optaban por quedarse inmóviles y agazapados, no queriendo llamar la atención del visitante que destechaba su nido.
Queremos agradecer, muy sinceramente y desde aquí, a Iñaki Niño y a sus compañeros de trabajo, la sensibilidad mostrada hacia estos “okupas” y el habernos avisado del feliz acontecimiento. La frecuencia de las revisiones ha ofrecido la oportunidad de documentar este modesto milagro cotidiano. Para evitar al máximo las posibles molestias, las operaciones de revisión se han acelerado, levantar, verificar, foto y tapar. Nos complace comprobar que los cinco huevitos han completado su desarrollo y ahora vuelan por los alrededores.


Maxi Manso


martes, 3 de julio de 2012

MINAS a CIELO ABIERTO


CLIC en la FOTO para AMPLIAR


SEO/BirdLife y la Coordinadora Monte Alduide muestran su rechazo a los proyectos mineros en espacios protegidos de la Red Natura Navarra.


Ante el resurgimiento del proyecto de la mina a cielo abierto de Auzberri-Espinal

Navarra/Madrid (03/07/2012) - El último proyecto en tramitación es el de una mina a cielo abierto para la extracción de sílice situada en Auzberri-Espinal, en el Valle de Erro, y está promovida por Sílice de Navarra S.L. Pese a que en el año 2007 el Gobierno navarro rechazó una solicitud para realizar sondeos de investigación minera en este lugar, el proyecto vuelve a resurgir.

Esta mina, no solo está propuesta en un espacio protegido, sino que supondrá la destrucción de un hábitat prioritario y la afección a especies catalogadas como en Peligro de Extinción. La mina de sílice de Espinal además afecta a pastos de montaña  comprometidos por el Tratado Internacional de 1856 y a la gestión de cuencas hidrográficas transfronterizas amparado por el convenio específico vigente desde el año 2006.

A juicio de SEO/BirdLife y de la Coordinadora Monte Alduide, la insistencia de la empresa, pese a ser imposible su autorización por razones ambientales, está motivada por el poco comprensible apoyo del Gobierno de Navarra a la mina de Zilbeti que MAGNA pretende abrir en el espacio protegido ZEC Monte Alduide. Tanto SEO/BirdLife, como la Coordinadora Monte Alduide anuncian que se opondrán a la mina de sílice situada en Auzberri-Espinal, en el valle de Erro (Navarra), como ya lo está haciendo a la de magnesita.

Según Ramón Elósegui, portavoz de SEO/BirdLife en Navarra, "Es necesario compatibilizar el desarrollo humano con la conservación del medio ambiente. Nuestros espacios protegidos son el principal patrimonio de los navarros y no deben verse como un freno al desarrollo sino como una oportunidad. Solicitamos al Gobierno de Navarra que ponga en marcha un plan de desarrollo rural sostenible que garantice el trabajo y la calidad de vida de los habitantes de los montes alduides basado en el aprovechamiento sostenible de sus recursos.

SEO/BirdLife, la Coordinadora Monte Alduide, la Coordinadora Mendiaundi Bizirik y la Coordinadora Erdi Bizirik, solicitan al Gobierno de Navarra que apoye a Magnesitas de Navarra a encontrar el mineral fuera de la Red Natura. Esto permitiría a la empresa continuar con su actividad productiva, comercial y laboral mientras se reconvierte y continúa fabricando productos para sus mercados, pero basados en la transformación de otras materias primas que por su abundancia le permitirán tener un horizonte de actividad mucho más prolongado.