jueves, 31 de marzo de 2011

Salburua al principio de primavera

Cerceta común

 Recién estrenada la primavera en Salburua destacan el paso de nutridos grupos de Pardillos, Jilgueros, Mosquiteros comunes, Mitos, Currucas capirotadas y algún Verderón. Ya llegó la Abubilla, el Pito real no para con sus relinchos y sobrevuelan en las zonas cercanas al Observatorio de Los Frenos las Golondrinas comunes y el Avión zapador.

La parejita que se andaba por las ramas incuba

Zampullines comunes, Somormujos lavancos emparejados y con el plumaje más vistoso, alguna Garcilla bueyera, una Garceta grande, Garzas reales y las Cigüeñas blancas sobre el nido e incubando. Siguen dos Ansares comunes y se dejan ver los Azulones, Frisos, Cucharas, Porrones comunes y moñudos, Cercetas comunes y algún Pato rabudo al fondo.

Curruca capirotada

Una pareja de Milano negro en su nido, las dos hembras de aguilucho lagunero nuevamente con el macho joven. Un Ratonero y un Gavilán. Fochas, gallinetas y tres Andarríos grandes, Gaviotas reidoras adultas con plumaje reproductor y varios individuos de primer año. Gaviotas patiamarillas adultas y un primer año.

Gaviota reidora primer año 
La pareja de Somormujos sigue con sus amores. Es evidente que encuentran con facilidad combustible para reponer las energías consumidas. En las fotos se puede apreciar cómo la glotonería es egoísta y que también aquí, como en la economía de mercado, unos solo pueden mirar mientras los otros se llenan el buche.


martes, 29 de marzo de 2011

Visita al Pico mediano en el bosque de Izki.

La Muela de San Román
Como estaba proyectado y anunciamos en el blog, el pasado sábado 26 nos acercamos al bosque de Izki en el Parque Natural del mismo nombre que sorprende en toda su magnitud y que nos acogió en un día templado, algo nuboso pero sin lluvia ni viento que nos pudiera molestar en la observación de aves. La bondad meteorológica no desmereció de la que nos ofreció Gorka Belamendía, guía insuperable, excelente compañero y gran conocedor de estos parajes protegidos.



Entrando en Izki
Esta es la mayor superficie europea de marojal (Quercus pyrenaica) que se asienta sobre suelos arenosos ácidos y pobres, lo que ha permitido protegerlo de las tan frecuentes roturaciones que han tenido lugar en la cercana Llanada alavesa y que han convertido muchos bosques originales en tierras de labor. En las partes más altas se asienta el hayedo y algunas manchas de abedul apareciendo los alisos y fresnedas en las riberas de los pequeños ríos que trocean el robledal. En las partes calizas de Corres y Bujanda aparecen los quejigos.
Narciso en el sotobosque del marojal
 Al sur, la sierra Cantabria separa la influencia mediterránea y otorga a estas tierras su carácter de transición hacia las formas botánicas más atlánticas. Esta mezcla de influencias climáticas, que se transcribe en la flora y los paisajes, permiten albergar una rica fauna que el interés ornitológico se plasma en la presencia de una buena población de Pico mediano en los robledales de marojo y de aves rupícolas en los enclaves rocosos de Korres, Bujanda, la Muela de San Román o los espolones rocosos de San Justi.

Pico mediano en vuelo (en negociación con la National Geographic)


Para comenzar el paseo nos reunimos en el aparcamiento de Salburua y de allí por la carretera de Estella y el desvío desde Maeztu hacia Korres hicimos nuestra primera parada en Urturi. Algo antes de llegar a nuestra primera parada  anotamos una pareja de Alimoches descansando en un prado y un Abejero emperchado sobre un poste telefónico.
La ausencia de grandes carreteras hace de esta zona un paraíso para el senderista que puede disfrutar de un buen número de pistas forestales bien señalizadas y de cómodo caminar. Del pueblo nos dirigimos hacia la balsa de riego y rodeando el campo de golf entramos en el robledal en un recorrido de unos siete kilómetros que permite disfrutar de los Pinzones comunes, Carboneros, Herrerillos, algún Escribano soteño, Camachuelos, Mitos, Colirrojo tizón, Mosquiteros y Mirlos. No oímos el Cuco pero campeando en los claros pudimos ver al Aguilucho pálido y al Ratonero. En la espesura, el corzo.
Punto de escucha en el robledal
Establecimos tres puntos de parada intentando oír el reclamo y los tamborileos del Pico mediano esperando el pequeño milagro de alguna observación. En el segundo y tercer punto lo conseguimos oír y ver, tanto en vuelo rápido y fantasmal como posado en las partes altas de los marojos. En estos puntos el roble se presenta maduro, con fustes cubiertos de hiedra, sotobosque de acebos y en las zonas despejadas Narcisos en flor.

Quercus pyrenaica con nido de pícido
Después de comer en la zona recreativa de Korres visitamos la Muela en San Román de Kampezo: Buitres leonados, Alimoches, Chovas piquirrojas, Halcón peregrino y Avión roquero.

Algo más tarde en la Peña del Castillo de Bujanda: Buitres leonados disfrutando de una térmica, Aguilucho pálido, Culebrera europea y nuevamente el peregrino.

domingo, 27 de marzo de 2011

Lertxun hauskarak habia egiten ORIA ibaian – Nidificación de garza real en el río ORIA (Gipuzkoa)



Ihaz irakurri genuen egunkarian lertxun hauskarak Oria Garaian umealdia eginda zebiltzala. Joan den astean, udaberriaren hasierarekin batera, habia eraikitze eta konpontze lanetan topatu ditugu lertxunak, eta esango genuke ere arraultzak jarriak dituztela, hiruzpalau habitan, bikoteko kide bat etengabe bait dago habian etzanda, txitatzen. Oria ibaia ardeidak behatzeko toki aproposa bihurtu zaigu: Lertxun hauskarak, lertxuntxo itzain eta txikiak edo ta amiltxori arrunta behatu ditugu. Baita ere txori zezen arrunta, gure artean negua pasatzen, edo, beste hegazti familia ikusgarri batzutan, ubarroi handia eta beltxarga arrunta.




La regeneración del río Oria nos sigue dando alegrías, sobre todo con las ardeidas. Durante este pasado invierno hemos contado con la presencia de un numeroso dormidero de garcillas bueyeras , y también se ha verificado la invernada de un ex. de avetoro (obs. Pedro M. y post. Mikel + Judith). Más recientemente, nuestro compañero Iñaki avistaba un bonito martinete en el curso bajo del río. Esta semana pasada hemos comprobado la presencia de varios nidos activos de garzas reales en un dormidero habitual de esta especie. En los censos y bibliografía anterior a 2006 la especie figuraba como de paso o invernante; ahora podemos constatar que también nidifica en nuestro territorio (en artículo periodístico hemos podido leer que la especie ya crió también en el 2010, posiblemente en este mismo enclave).



viernes, 25 de marzo de 2011

EL VALLE DE ULTZAMA



Qué gozada poder disfrutar de una tarde haciendo un pequeño recorrido por el Valle de Ultzama.
Nada más llegar, en una de las praderas del valle, nos recibió una corza con dos crías del año pasado.


 A la madre le faltaba la pata delantera derecha, pero a pesar de la tara, se desenvolvía perfectamente.
En el aire, numerosos Buitres comunes, Milanos negros y Reales (estos últimos en menor número) nos acompañan durante toda la tarde.


                                                Imagen de archivo

Hay un enorme trasiego de pequeñas aves en los setos divisorios de parcela y en la ribera de los arroyos. Aparecen y desaparecen nerviosos, Mosquiteros, Pinzones, Currucas capirotadas, Petirrojos, Pardillos, Zorzales, Jilgueros…
Haciendo camino, observamos desde el coche unas aves resguardadas en un campo de cereal. Paramos y comprobamos cómo van desperezándose hasta ocho Alcaravanes que descansan plácidamente.



 Seguimos ruta en cuanto empiezan a ponerse nerviosos.
En  los robledales que salpican el praderío, podemos observar aves propias de este entorno: Mitos, Carbonero palustre, Pico picapinos, Pito real, Carbonero común, Herrerillos, Trepador azul, Arrendajos…


                                            Roble ( Quercus robur)

Algo más tarde, tenemos la suerte de contemplar sendas cópulas de Busardo ratonero y Milano negro, en difícil equilibrio sobre las copas del arbolado.
Cuando estábamos divisando los Busardos, se cruzó, como una aparición, una Cigüeña negra. Sólo fueron unos segundos y desapareció por la ladera del hayedo. Os dejamos esta foto testimonial.


Para terminar la tarde, hicimos una visita relámpago al robledal húmedo de Orgi, en el Concejo de Lizaso.


Javi y Alfredo

miércoles, 23 de marzo de 2011

Paseando por Ernio


Empezamos la semana calentando piernas y aireando pulmones en las caras de Ernio. Por Urkizu pudimos llegar hasta la cima que en días laborables suele ser una subida solitaria y los fines de semana muy concurrida sobre todo si se aprovecha la facilidad del ascenso desde Asteasu por Andazarrate. Buen tiempo, ideal para la caminata, algo frio en el arranque pero aquí enseguida se entra en calor entre los repechos y las vistas que bien merecen una foto, sobre todo si se coincide con nieblas perezosas que se mantienen sobre Tolosa porque desde Urkizu se puede ver el cielo despejado sobre el mar de nubes y Uzturre al fondo. La subida se endurece con el telescopio a cuestas pero merece la pena.


Pudimos anotar: Tarabilla común (Pitxartar burubeltz), Colirrojo tizón (Buztangorri ilun), Pinzón vulgar (Txonta arrunt), Jilguero (Karnaba), Petirrojo (Txantxangorria), Lúgano (Tarin), Zorzal alirrojo (Birigarro txiki), Reyezuelo listado (Erregetxo bekainzuri), Mosquitero común (Txio arrunt), Ratonero común (Zapelatza), Collalba gris (Buztanzuri arrunt), Pardillo común (Txoka arrunt), Abubilla (Argi-oilar), Buitre leonado (Sai arre), Bisbita pratense (Negu txirta).


Por esta cara del monte mucho Petirrojo a cualquier altura y en las laderas de la cima sobre todo Colirrojo tizón , algo de Collalba gris pero menos . Varios bandos nutridos de Lúganos alimentándose y sin parar de cantar, me recordaba al dormidero de pinzones reales . Una pareja de Ratoneros a la espera de algún pequeño roedor. La Abubilla casi al llegar de vuelta a Urkizu , agazapada a ver si pasaba desapercibida pero es tan elegante que no puede . A parte de pájaros dos ardillas ( Katagorria ) que últimamente nos acompañan en las salidas y un zorro ( Azeria ) .



Por la zona de Alkiza hay más de una alternativa para el paseo, además de la subida a Ernio . Anduvimos dando vueltas por uno y otro lado. Vimos: Buitre leonado (Sai arre), Ratonero común (Zapelatza), Carbonero palustre (Kaskabeltz txki), Carbonero común (Kaskabeltz handi), Herrerillo común (Amiltx urdin), Corneja negra (Belabetz), Petirrojo (Txantxangorri), Mito (Buztanluze), Treapador azul (Garrapo), Colirrojo tizón (Buztangorri ilun), Tarabilla común (Pitxartar burubeltz), Alimoche (Sai zuri).



Por esta cara del Ernio cabe destacar los dos Alimoches , uno de ellos llevaba algo en el pico y en la misma zona que el año pasado. No se llegaron a posar, nos fuimos enseguida por si los molestábamos, aunque la distancia era más que prudente. También pudimos observar cómo han empezado a incubar los Buitres leonados e incluso alguno de ellos ya tiene un pollo. Esta pareja es de las tempraneras, habrá puesto el huevo en enero ya que la incubación dura de 48-54 días y lo alimentaran ambos sexos durante 110-115 días.


Ya está la Urraca en su nido sobre el Platanero de sombra, en el barrio de Iturrioz en Oiartzun y a un par de metros de un caserío.

Publicado por Mikel y Judhit

martes, 22 de marzo de 2011

El Mirlo acuático de Donamaria (Navarra)

Adulto de Mirlo acuático
 Cosa curiosa la del pollo de Mirlo acuático que citamos en el curso del Ezpelurra en Donamaria (Navarra). La lógica nos llevaba a pensar que se trataba de un joven nacido durante la primavera pasada pero el análisis del plumaje que nos facilita Javier Blasco Zumeta no deja lugar a dudas y nos permite concluir que se trata de un pollo nacido este año y realmente la evidente torpeza en el vuelo que observamos frente a los ágiles, rasantes, veloces y acrobáticos desplazamientos de los jóvenes y adultos debería haber levantado nuestras sospechas.
Pollo de Mirlo acuático
Sacando cuentas y contando una incubación de 14-16 días y una ceba de 24-25 días llegamos a la conclusión de que la puesta debió hacerse durante la primera quincena de febrero lo que puede ser una curiosidad fenológica. Así pues el acondicionamiento del nido debió realizarse incluso durante el mes de enero con caudales elevados y altos niveles de la lámina de agua, lo que explica la altura a la que fue construido el nido que no deja de ser peculiar.

Dejamos en el aire estos apuntes a la espera de recibir nuevas opiniones

lunes, 21 de marzo de 2011

Nuevas notas sobre Bértiz



Ratonero común

Es difícil olvidar nuestra pasada visita al Señorío de Bértiz y quizás esto pueda justificar nuestra insistencia en las reseñas que dedicamos es esta visita.


Además de la potencia vital que nos trasmitió el bosque dormido por el invierno que empieza a despertar con la primavera, apuntamos en nuestros cuadernos de notas algunas observaciones que no quisimos apurar en nuestra anterior entrada.


Carbonero palustre
Bien temprano se pudo ver el Busardo ratonero de la fotografía que pasada la primera confusión y viendo las imágenes identificamos como Ratonero común en fase clara aunque algunas opiniones lo señalan como un ejemplar nórdico juvenil. Dejamos las opciones abiertas a la espera de alguna opinión más contundente.


Ya antes de comenzar el camino de descenso y durante el trayecto por las cotas más altas del hayedo, nos sobrevolaban numerosos y nutridos bandos de Pinzón de las dos especies, comunes y reales. Volaban en franca dirección Noreste, pero nos dió la impresión que los vulgares estaban en ruta migratoria pero sus primos, los reales, estaban prospectando el terreno en busca de sus hayucos.

Lathraea clandestina
Llama la atención la abundancia del Carbonero palustre en estas latitudes forestales. Aunque suele presentarse con poblaciones intermitentes en las masas boscosas, aquí que se le supone como su frontera más meridional da la impresión de estar presente de forma abundante y continua en estos bosques en los que las hayas, abedules y robles se presentan bien estructurados. Sus reclamos son constantes y mucho más frecuentes que los emitidos por Herrerillos o Carboneros comunes.

Mirlo acuatico
Ya empiezan a aparecer en las escasas zonas abiertas las flores de árgomas y brezos, flores en plantas riparias, Primulas, Scillas y muy llamativas Lathraea clandestina, plantas sin clorofila que acostumbra a parasitar ancladas en las raíces de hayas, olmos, abedules, robles y avellanos.

Mirlo acuatico joven
Por último mencionar la presencia de un juvenil de Mirlo acuatico junto con la pareja que anida en la ribera de Santisteban. Curioso que el mozalbete permanezca junto a los adultos bien entrada la época de reproducción, compartiendo territorio.


Fotos: Xabier Garate, Javier M. Olmo, José Luís Hernández.

martes, 15 de marzo de 2011

Paseando por el Señorío de Bértiz


El pasado domingo y siguiendo el calendario de excursiones de SEO Donostia vistamos el Señorío de Bértiz en un día que se pronosticaba difícil pero que nos acompañó perfecto para la caminata: nublado pero luminoso, temperatura suave y sin viento.

Partiendo del alto de Plazazelai en la carretera de Orabidea se penetra en el Señorío a través de una escala de madera colocada al efecto y que permite evitar una puerta encadenada. Un suave camino nos conduce hasta la parte baja del Parque Natural junto al Centro de Información, el jardín botánico y el Bidasoa.


A lo largo de este agradable paseo, de unos ocho kilómetros, se atraviesan bosques pirenaicos de baja cota y de de los que nos podemos sentir orgullosos al poder disfrutarlos. En lo alto, el hayedo acidófilo potente, maduro, bien gestionado, con preciosos ejemplares trasmochos y algún viejo castaño tumbado por la edad, cargado de musgos y helechos. Mucha madera muerta en la que se aprecian recientes comederos de pícidos. En los claros, crecen árgomas y brezos.


Más abajo el robledal se hace el dueño. Robles viejos pedunculados, retorcidos y trasmochos con algún rodal de melojo desperdigado, acompañando a abedules, fresnos, acebos y avellanos. Sotobosque empobrecido por el duro invierno pero que cobija a serbales, ruscos y arándanos.

Al final el camino bordea los arroyos de montaña con nutridos bosques de galería, alisedas, con algún arce y olmos que parecen colocados al trasbolillo.

Paseo recomendable para deleitarse en los pájaros forestales. Muchos Carboneros palustres, comunes y garrapinos. Trepadores azules y Agateadores. Gritos de Pito real que al sonar a lo lejos y con el retumbo del eco parece que proceden de las lamias que nos observan huidizas.

Felizmente acompañados por Juan Goñi que sin duda es el mejor baquiano para andar por estos parajes. Al final una visita al Ezpelurra en Santesteban con Aviones roqueros, una Golondrina común y una pareja de Mirlos acuáticos que fueron el broche dorado para esta jornada.





domingo, 6 de marzo de 2011

El Canal de Navarra.


Ujué coronado por su iglesia acastillada de Santa María la Real
No olvidamos la polémica construcción del embalse de Itoiz, obra emblemática de la visión desarrollista más aguda, que fue tan protestada por el mundo conservacionista y una buena parte de la comunidad civil más concienciada. Vivimos en una sociedad consumidora de recursos de todo tipo y sin ningún límite. Cada vez somos más conscientes de que en algún momento tenemos que parar porque el mundo tiene límites bien conocidos pero aun que el dispendio es nuestro siempre pretendemos que las restricciones las asuman los del territorio de al lado.

Campiña de secano en el Alto del Pinar. Tierras de Ujué.
No valoramos lo natural y por lo tanto lo transformamos buscando una mayor utilidad que inmediatamente equiparamos en un mayor beneficio. Consideramos que lo cálido es mejor que lo frío y húmedo es más valioso que lo seco y estas premisas justifican cualquier barbaridad porque en el mundo de lo biodiverso la abundancia la buscamos en lo cálido y húmedo es decir en otros territorios o en los nuestros transformados. Y como bien sabemos esto no es cierto. Tan valioso y, en consecuencia indispensable, tiene lo que vive en el secarral estepario como lo que suponemos contienen los bosques tropicales.

Triguero cantando en Santacara
 Pero no paramos ahí, nos ponemos en marcha para emprender proyectos faraónicos que transformen nuestros paisajes secos en territorios húmedos justificando las inversiones en una concepción desarrollista encaminada hacia la producción de lo que luego nadie quiere y ocultando que el objetivo de la inversión se alcanza por la ejecución de la obra, no en su utilidad final.

Tierras de Murillo el Fruto. Cereal de sacano y setos. Territorio de campeo de la Culebrera
Algo de esto lo vemos en la construcción del canal de Navarra que zigzaguea por el eje navarro desde la cuenca del Irati, al norte, abrazando Pamplona por el sur, atravesando la Valdorba, tierras de Tafalla, de Olite, bordeando las lagunas de Pitillas, con sifones para cruzar el río Aragón y el Ebro, cruzando la Bardena por el este, para terminar en Ablitas junto a la muga aragonesa del sur.
Ricos sotos del río Aragón (LIC) desde Gallipienzo el Viejo

Cegados por las grandes construcciones se han vendido sus beneficios apoyados en el mito de que el bienestar se alcanza consumiendo agua, sin medir las transformaciones culturales derivadas de los nuevos usos agrícolas, la presión fiscal a la que están siendo sometidos los agricultores “beneficiados” que pagan la obra a través del “peaje en la sombra” y sin tener en cuenta la pérdida de patrimonio por la vía de la transformación del paisaje, de la biodiversidad que alberga y los ecosistemas que lo forman.

Al fondo la laguna de Pitillas. A medio plano obras del Canal de Navarra
Si todo esto se pudiera trasformar en rentas, en bienestar social y en asentamiento de las poblaciones rurales bienvenido sea, pero recordemos cómo se apedreaba a los movimientos conservacionistas que intentaban concienciar sobre las consecuencias de estas construcciones y los mismos que lanzaban los guijarros son los primeros que ahora se sienten engañados, no pueden pagar lo que se les pide por las acometidas que riegan sus fincas y como los cultivos de regadío exigen conocimientos y técnicas que no poseen, acaban poniendo a la venta sus tierras que son adquiridas por nuevos colonizadores multinacionales a los que poco importa los valores culturales y paisajísticos que se pierden.

Sotos del río Aragón en la Oliveta (antiguas tierras del Monasterio de la Oliva)


miércoles, 2 de marzo de 2011

POR LA PLENA REGENERACIÓN DE PLAIAUNDI


Un corto alcance de miras llevaría a pensar que los espacios con valores naturales solo interesan a las asociaciones y grupos ecologistas y conservacionistas. Una iniciativa de carácter popular, se suma a los esfuerzos de estas agrupaciones y ha recabado 1.189 firmas para reclamar al Ayuntamiento de Irun el comprometido y prometido traslado de las instalaciones deportivas que están enclavadas en el corazón del Parque Ecológico de Plaiaundi. Parece ser que el Ayuntamiento irunés no ha hecho oídos sordos a esta reclamación y su Alcalde, Sr. Santano, junto a la Presidenta del Patronato Municipal de Deportes, B. Sierra, se ha reunido con los promotores de la campaña de la recogida de firmas mencionada, tal como lo recoge el Diario Vasco.



En esa reunión se ha hecho entrega al Sr. Alcalde, en propia mano, de un escrito donde se resumen los MOTIVOS de la recogida de firmas junto a otro texto CONSIDERACIONES . El máximo responsable municipal quiso transmitir su inequívoca voluntad de cumplir con el compromiso adquirido y demorado, demasiados años ya. Al tiempo confirmó que en breve se aprobará el Plan de Ordenación Urbana de la ciudad, en el que ya se reserva un espacio para la construcción de unas nuevas instalaciones deportivas. Fue algo más allá al aceptar una sugerencia en el sentido de no tener que esperar a la finalización de las nuevas instalaciones para poder empezar con el desmantelamiento de las de Plaiaundi afectando lo menos posible a la actividad de los clubes deportivos, naturalmente.


 
ALGO SOBRE PLAIAUNDI
El Parque Ecológico de Plaiaundi es el centro neurálgico de la Bahía de Txingudi, el estuario del Bidasoa. Punto crucial de alimentación y reposo para muchas especies de aves migratorias que siguen la ruta del paleártico occidental, entre ellas varias especialmente protegidas. Especies residentes, invernantes y estivales encuentran aquí espacio para sus ciclos vitales. Este lugar forma parte de la única ZEPA guipuzcoana y tiene una escasa superficie de menos de 30 has.




En 1994 se puso en marcha el “Plan Especial de Protección y Ordenación de los Recursos Naturales del Área de Txingudi” que a día de hoy es la norma que rige sobre este espacio. Voluntarios, asalariados y responsables de las administraciones, supieron ver el potencial de recuperación ecológica del lugar. Fue un arduo trabajo de un grupo de gente, que implicándose hasta un plano personal, quienes lograron comenzar la restauración de este singular espacio, sacándolo de la situación de vertedero, depósito de áridos, desecación, huertas y actividad cinegética descontrolada, en que se había convertido con el paso de los años. Pese a todo, la vida silvestre pugnaba por seguir presente y necesitada de los recursos que Plaiaundi podía entregar.

Afortunadamente ya nadie puede sostener la idea de lugar insalubre que hasta entonces se tenía de los humedales. Hoy sabemos que estos biotopos, mediante complejos e intrincados procesos, son imprescindibles para que el agua, y por tanto la vida, puedan mantener un estado saludable. No solo son hábitats proporcionalmente escasos y valiosos, merecedores de protección por si mismos, si no que necesitamos imperiosamente de ellos para nuestra propia existencia.


El proceso de restauración de Plaiaundi y Jaizubia ha dado como resultado un resurgimiento de las variedades de fauna y flora especialmente positivo. El no culminar los objetivos del Plan Especial, es decir sacarlo del estancamiento en que se encuentra actualmente, puede hacer que la conservación y gestión del espacio protegido entre en una espiral de decadencia que vaya minando su riqueza y valor ecológico.



Difícilmente se podrán llevar a cabo dignamente labores de educación y sensibilización ambiental, ni acoger y albergar a los especimenes de fauna y flora amenazada, si no culminamos y preservamos la integridad territorial y biológica del espacio. De poco servirán las figuras de protección de la más alta categoría: Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Important Bird Area (IBA), Lugar de Interés Comunitario (LIC), humedal RAMSAR y espacio de la Red Natura 2000, si se quedan en papel mojado.



Un símil fácil de entender: Una pequeña, pero valiosísima joya, guardada en una caja fuerte. Lástima que la caja sea de frágil papel. Podríamos decir que este enclave está ubicado entre tres ciudades y dos países, pero la realidad es que son las ciudades las que se fundaron y crecen alrededor y sobre el estuario. Urbanizaciones, equipamientos, carreteras, aeropuerto, ferrocarril y toda la infraestructura que llevan aparejados, han reducido y pretenden seguir reduciendo este delicado paraje.

Cada vez son mayores las exigencias del desarrollismo atroz y desordenado ávido de engullir terrenos y cada vez es menor el espacio natural de nuestro entorno. Nuestro actual modo de vida parece necesitar innumerables infraestructuras de todo tipo para crecer sin límites en el “estado del bienestar”. Plaiaundi no es una excepción, más bien es uno de los más claros y tristes exponentes de cómo en aras de una mejor “calidad de vida”, podemos destruir lo que verdaderamente nos proporciona esa “calidad de vida”: Los Espacios Naturales y su Biodiversidad, con sus innegables efectos beneficiosos sobre la salud, física y mental, nuestra y de las demás criaturas con las que compartimos el Planeta y el milagro de la Vida.