Es difícil expresar el estado de ánimo que nos desborda a los que tenemos como objetivo de vida la conservación de nuestros principales espacios naturales y paseamos por las llanuras intermareales que se forman por las aportaciones del Asón, a través de la ría del Asón de Treto, a las que se añaden las de Escalante y Santoña junto a las aportaciones que procuran las rías de Argoño y Boo frente al Dueso en un conjunto que supera las 3.500 hectáreas.
Siempre hemos recomendado visitar el humedal en esta época invernal porque si se tiene la suerte de disponer de un de estos días luminosos que enero suele regalar y aprovechando las mareas medias, se pueden apuntar un número elevado de observaciones que pueden ser la envidia de los que comparten nuestra afición por la ornitología.
En estos momentos se pueden disfrutar de la mayoría de las 57 especies que invernan aquí con buenos números para el Correlimos común y más bajo para el Anade silbón. Grupos de Espátulas en Montehano, Santoña y Boo, Zampullines comunes, cuellinegros y algún cuellirrojo, Cucharas comunes y Anades frisos, rabudos, azulones, Porrones europeos y moñudos.
En el camino que conduce por las conserveras al pequeño observatorio frente al Dueso nos llama la atención el Rascón y un Morito común en vuelo. Garceta grande, Garcillas, Archibebes comunes y claros y en fin Chorlitos grises, Agujas colinegras, colipintas, Correlimos...
En la ría de Escalante y en la cantera junto al Monasterio de Montehano detectamos los primeros escarceos amorosos de la pareja de Halcón peregrino.
En el praderío de la margen izquierda de esta ría: Ansares, Zarapitos y grandes grupos de Avefrías.
En la ría de Treto el Martín pescador y Tarros blancos y en el molino de mareas de Escalante: Lavanderas, Bisbitas comunes, Cercetas comunes y Avocetas.
En Colindres y al atardecer con marea muy baja: Chorlitejo grande.
Un día inolvidable en compañía de Ivonne, Jose Luis, Begoña, Elena, Rubén y Ramón.
Fotos José Luis Hernández y Ramón Elosegui
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