En un día primaveral y casi veraniego, el pasado sábado se hizo el RAM correspondiente al mes de abril desde la plataforma de observación de Cabo Higer. Cielo despejado, temperatura agradable, sin viento salvo al final de la mañana que se levantó una brisa fresca que nos hizo recordar el mes en el que estamos. La observación coincidió con la bajamar media de las primeras mareas vivas de abril, con una mar en calma y olas con mar de fondo de medio metro y poco golpe.
Sin apenas registros de aves marinas: Un par de Gaviotas cabecinegras, tres Charranes patinegros, un par de Cormoranes grandes y una pareja de Zarapitos trinadores posados frente a nosotros.
Anotamos una pareja de Colirrojo tizón de la subespecie gibraltariensis y un paso continuo de paseriformes en emigración hacia el norte: Golondrina común (alguna sedimentada en Higer), Bisbitas campestres y Jilgueros.
Frente a nosotros algún mariscador faenando el pulpo con poco éxito, una treintena de barcos deportivos sacando chicharrros medianos y algún maricón, las dos traineras hondarribitarras musculando los pectorales y el Maro que aparecía encallado de proa el mes pasado se ve ahora totalmente destruido por el temporal y arrinconado en el acantilado de Jaizkibel.
Nota: Localmente y en las subastas de la lonja de Pasaia se llama txitxarro maricón al que sobrepasa el kilo de peso.
Copyright: R. Elosegui
Sin apenas registros de aves marinas: Un par de Gaviotas cabecinegras, tres Charranes patinegros, un par de Cormoranes grandes y una pareja de Zarapitos trinadores posados frente a nosotros.
Anotamos una pareja de Colirrojo tizón de la subespecie gibraltariensis y un paso continuo de paseriformes en emigración hacia el norte: Golondrina común (alguna sedimentada en Higer), Bisbitas campestres y Jilgueros.
Frente a nosotros algún mariscador faenando el pulpo con poco éxito, una treintena de barcos deportivos sacando chicharrros medianos y algún maricón, las dos traineras hondarribitarras musculando los pectorales y el Maro que aparecía encallado de proa el mes pasado se ve ahora totalmente destruido por el temporal y arrinconado en el acantilado de Jaizkibel.
Nota: Localmente y en las subastas de la lonja de Pasaia se llama txitxarro maricón al que sobrepasa el kilo de peso.
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