lunes, 15 de agosto de 2011

Por la Sierra de la Culebra


Aprovechando las vacaciones de estío, durante el mes de julio me he acercado unos días a la zamorana Sierra de la Culebra. Como introducción comentaré algunos datos generales sobre la zona.
La Sierra de de la Culebra y su entorno fueron declarados Reserva Nacional de caza del mismo nombre en el año 1973 y en 1996 pasó a denominarse Reserva Regional de caza. Tiene una superficie de 87.900 Ha, forma parte de la Red Natura 2000 como LIC y se encuentra en estudio su declaración como Espacio Protegido.
Se extiende por el noroccidente de la provincia, abarcando las comarcas naturales de Sanabria, Carballeda y Aliste.


SANTA CRUZ DE LOS CUÉRRAGOS

Dentro de la Reserva se encuentran 12 municipios (41 localidades) en las que viven aproximadamente 8000 personas, mayoritariamente de edad avanzada.
En los pueblos de la zona, todavía es posible contemplar valiosas muestras de la arquitectura rural tradicional, como iglesias románicas, casas de piedra con sus balconadas de madera, molinos ancestrales, lagares, fraguas, fuentes, etc.


CIONAL

Los principales ríos que surcan sus valles son el río Tera, Valdalla y Aliste que forman frondosos bosques de ribera, donde destacan los alisos (aquí llamados umeros), sauces, fresnos, chopos, salgueras...


RÍO VALDALLA

Como es bien sabido la Sierra de la Culebra es tradicionalmente conocida por conservar la mayor y mejor población de lobos de toda Europa Occidental. También, sobre todo para el mundo de la caza, por los trofeos de ciervo y corzo.
A nosotros, sin embargo, nos interesa resaltar la avifauna de la zona, especialmente en los términos de Cional-Villardeciervos-Boya y Codesal, que es por donde me he movido durante este último mes.


ESCRIBANO HORTELANO

Gran parte de la Reserva está cubierta por repoblaciones de coníferas que se iniciaron en los años 50 del siglo pasado. En cuanto al estrato arbóreo autóctono la especie predominante es el roble, tanto melojo (Quercus pyrenaica), como albar (Quercus robur), y en lugares concretos, pequeñas manchas de encina, alcornoque, castaños, madroños… En este entorno he podido observar Piquituerto, Zorzales charlos, Bisbita común y arbóreo, Abubilla, Acentor, Agateador común, Camachuelo, Cuco, Carbonero garrapinos, Herrerillo capuchino, Mito, Pito real, Picapinos, Torcecuellos, Trepador azul, Escribano hortelano…

En los ríos y pantanos de la zona y en el robledal que lo circunda, es fácil ver en esta época del año Cormorán grande, Garzas reales, Somormujo lavanco, Zampullín chico, Lavandera Boyera, Mosquitero común, Musical y Papialbo (muy abundante), Oropéndola, Martín pescador, Mirlo acuático, Ruiseñor bastardo, Gaviota reidora, …

MOSQUITERO MUSICAL

La vegetación arbustiva está compuesta por extensas formaciones de brezos (aquí llamadas urces), jaras, jaguarzos, codesos, carqueixas, escobonales, cantuesos, tomillos,…donde se mueven la Curruca rabilarga, Triguero, Tarabilla, Collalba gris…
Las Curruca rabilarga acostumbra a moverse nerviosa y a realizar cortos vuelos alrededor del que se aproxime a su territorio. Incluso va siguiendo tus pasos cuando campeas entre las urces, por las trochas y veredas. Más difícil es que se detenga unos instantes y se sitúe al descubierto. Esta tuvo la gentileza de hacerlo y posar para la posteridad.



En cuanto a los buitres, raro es el día que no se ve alguna patrulla. Esta vez el número mayor ha sido de 11, compuesto de 9 Buitres comunes y dos Negros. Los comunes provienen indistintamente de la cercana Sanabria o de los Arribes del Duero. Los Buitres Negros tienen su colonia más cercana en la Sierra de Las Quilamas (Salamanca).
Las rapaces se mueven en las horas centrales del día y es relativamente fácil de observar Aguila culebrera, Aguililla calzada-morfo claro y oscuro-, Milano negro, Cernícalo común, Aguilucho pálido y cenizo, Busado ratonero, Abejero europeo…
Esta vez no aparecieron Alcotán, Azor o Gavilán, habituales en el entorno. Tampoco el cada vez mas escaso Milano real...


MILANO NEGRO

Desde el amanecer, numerosos grupos de Golondrinas y Aviones comunes se van arracimando en las puntas desprovistas de rama en diversos árboles de porte, donde se concentran para aprovechar los primeros rayos del sol. Van terminando la etapa de cría y van formando grandes grupos para lo que será su migración hacia tierras africanas, allá por principios de septiembre.



Algo más de urgencia tienen las Cigüeñas, que ya desde primeros de julio van formando pequeñas colonias en las eras y grandes planicies con buena visibilidad. Se atiborran de saltones, batracios, pequeños invertebrados, cangrejos ... y realizan los primeros vuelos remontando las térmicas, ejercitando de esta manera a los pollos del año.
No descuidan tampoco, desparasitarse y atusarse el plumaje, preparándolo para el viaje migratorio inminente.



En la zona hay mucho campo abandonado, que se ha cubierto de hierba alta y matorral, donde hay gran número de insectos y pequeños roedores. Allí he observado Currucas zarceras, Currucas capirotadas, Escribano hortelano, Soteño, Montesino, Zarzero común, Chochín, Ruiseñor, Alcaudones Común y Dorsirrojo y en menor medida el Alcaudón real., entre otros.


ALCAUDÓN COMÚN

En los caminos agrícolas y rastrojos se ven aves esteparias como la Cogujada, Alondra, Totovía, que por el motivo que fuere este año me han parecido más escasas....y otras como la Perdiz, Codorniz, Torcaces, Tórtola común, también en número reducido…


Es difícil que pasen desapercibidos los Abejarucos. Su griterío constante les delata de forma inmediata. En término de Cional, pero también en otros cercanos, se forman pequeñas colonias de cría en los taludes de los caminos de la concentración parcelaria. Allí sacan adelante sus polladas, descansando en las perchas de los robles cercanos.



En un día especialmente caluroso y avanzada la mañana, desde el interior de un bosquete de robles, me llegó un tremendo griterío. Un ave del tamaño de una pequeña rapaz dio un corto vuelo rodeada de pequeños pajarillos. Descubrí que era un polluelo de Cuco que demandaba insistentemente su pitanza, y allí acudió solícita una pareja de Currucas para cebarlo. Luego desapareció en la espesura, seguido de sus padres adoptivos y una familia de Tarabillas, que se sumaron al vocerío.

La Sierra tiene un suave y redondeado relieve, cuya mayor altura son los 1.243 metros del pico de Peña Mira, donde es habitual observar Roquero rojo, Solitario y Avión roquero, entre otros. A veces, se encuentra uno con alguna sorpresa:
Estando muy de mañana en una espera al lobo, se posó en el tendido eléctrico cercano un Roquero rojo, reclamando alegremente. Es la primera vez que lo observo de esta guisa, ya que es más frecuente verlo, tal como he comentado, en los sierros cercanos.


Por cierto, en esa espera no pude ver al lobo, pero si en otras que hice los días siguientes. Esta pareja de lobos, con su típica librea de verano, volvía al clarear el día hacia sus lugares de encame.





Cae la tarde en las laderas de la Sierra de la Culebra. Es el momento de sentir, como dijera R. Grande del Brío, la sugestión de los horizontes perdidos, la infinitud del monte. Es la hora de las aves crepusculares como el Chotacabras gris, cuyo “carraqueo” oscilante y prolongado se escucha en el fondo del valle.


Alfredo y Marian Valiente.

Las fotos de aves han sido realizadas con la técnica de digiscoping.

4 comentarios:

  1. Excelente lugar!!!
    Lo tengo en la agenda......
    Por cierto sois una ases del digis,pillar un cuco y esa curruca....muy bueno!
    Saludos camperos.

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  2. No conozco la zona pero es como si hubiese estado allí. Contáis vuestras salidas con unos relatos y una fotos que son autenticos documentales. Hace un tiempo que os sigo y cada vez me gusta más visitar este blog.
    He recomendado vuetros trabajos a amigos que también aman la natualeza.
    Saludos y que estos lugares sigan guardando los tesoros de la vida silvestre.
    Gerardo

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  3. ¡Muy buen relato! ¿Alguien sabe alguna pista para ver al lobo?
    Gracias.

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  4. Nos alegramos de que te haya gustado este acercamiento a ese entorno privilegiado que es la Sierra de la Culebra.
    En cuanto al lobo, el mejor momento para intentar ver algún ejemplar es al despuntar el día, cuando terminan su jornada de campeo. También se puede intentar a última hora de la tarde, aunque en este caso, las posibilidades de observarlo con una mínima luz se reducen.


    Un saludo
    Alfredo Valiente
    SEO-DONOSTIA

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