Refugiados bajo la cubierta de una torreta de observación, Joselu, Josean, Benito y el que esto escribe, recibimos la visita de un jovenzuelo de Colirrojo tizón.
La llovizna perlaba el plumaje de las Gaviotas reidoras, que van perdiendo su caperuzas chocolate oscuro. (Ahora, Chroicocephalus ridibundus y no Larus).
Hoy era una de esas mañanas en la que parece que no hay montes a nuestro alrededor, los tapaban las nubes bajas, imposible dar una vuelta por allí. Plaiaundi y marea alta, quizás una buena oportunidad para apreciar indicios de los movimientos tempranos de la migración. A pesar de la poca luz siempre se ve algo interesante.
Hay juveniles por todas partes: De Cormorán grande, de Zarcero común, de Gallineta, de Ánade friso o de Martinete, entre otros.
Se ven Zarapitos, real y trinador, Archibebes comunes y claros, pocos Correlimos, Chorlitejos chico, alguna Aguja colipinta, Garza real, Garceta común y Garcilla bueyera, un Charrán patinegro, un Gavión, Zampullines y algunos pájaros más.
Xabier
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