Siempre hemos comentado las rarísimas condiciones de luz que a todas horas presenta la llamada Laguna Dulce de Plaiaundi. De forma inexplicable es sumamente difícil que salga bien una fotografía en ese lugar, quizás son las sombras de los alisos, quien sabe si los reflejos del agua o la posición del lagunato en relación a la trayectoria del sol, pero lo cierto es que no sale una foto bien.
Desde hace unas semanas está instalado en este lugar un Tarro canelo con unos colores envidiables. Todo el mundo quema sus tarjetas fotográficas con la ilusión de captar una imagen histórica pero raramente sale algo decente.Incluimos estas fotos de nuestro amigo Manuel Chapa por su calidad y porque ¡al fin alguien lo ha logrado¡¡¡. Zorionak!
Copyright: SEO/BirdLife Donostia y Manuel Chapa
No hay comentarios:
Publicar un comentario