jueves, 15 de marzo de 2012

COMARCA de LA HOYA-SOMONTANO


La Comarca de La Hoya-Somontano, sierras del pre-Pirineo y enormes planicies, donde la huella del hombre ha quedado grabada a través de los tiempos, influenciada por distintas épocas y culturas, en forma de monumentos, Colegiatas, Iglesias, Castillo, Casas Solariegas (como la de los Oliva de Lupiñen, donde nos hospedamos), restos prehistóricos y Romanos, y mucho arte Románico, como El Castillo roquero de Loarre. Antiguo vigía de mas de 1.000 años, auténtica joya de de su estilo, siendo uno de los mejor conservados de Europa.



En esta atalaya privilegiada que domina la comarca, pudimos ver Avión roquero y un Murciélago orejudo muerto, también pudimos oír, mientras visitábamos El Catillo, varias veces los trompeteos de bandos de Grullas que atraviesan inevitablemente esta Sierra procedentes de La Sotonera para llegar a los pasos del Pirineo.


Patente la mucha influencia Musulmana, con nombres tan Árabes como alguno de sus pueblos, Almudevar, lugares como Mezquita, en estructuras agrarias, como Albercas (zonas inundables creadas para el riego) y en Iglesias de estilo Mudéjar que están presentes por toda la comarca.




Todas estas culturas también han ido dejando su huella en La Naturaleza, transformando el entorno a sus necesidades, así hay campos de cultivos de Vid, Manzanilla, Olivos, Almendros (que estaban ya florecidos con sus colores blancos y rosas embelleciendo estas planicies) y Encinas centenarias o Carrascas (así llamadas por aquí) dispersas o formando pequeñas dehesas.



Entre Las Sierras de Mallos y Loarre-Gratal y Las Estepas de Gurrea, se encuentra el Embalse de La Sotonera antiguamente llamado de Tormos. Lugar estratégico para muchas aves.

Este año muy bajo y seco en sus colas o Albercas, como la de  Alboré, ya que no ha llovido en los últimos 4 meses. Esta tan bajo el nivel de agua que los Tamarices han quedado en medio de un desierto de tierra.


Pudimos ver muchas especies, Garcetas grandes, Azulones, Avefrías, Pinzones, Jilgueros, Garza real, Urraca, Cernícalos, Aguiluchos lagunero y pálido, Ratoneros, Milanos reales, Mochuelo, Perdices, Somormujos lavancos, Gaviotas patiamarilla y sombría (siempre resulta curioso verlas y mas oírlas por estas tierras de interior y tan secas, acostumbrados a verlas por la costa, y más cuando llegan desde el Mediterráneo), Petirrojo o Petrit”, que es como se le llama en El Somontano.




Cientos de Calandrias en un bando enorme y algunas parejas con paradas nupciales con cantos y persecuciones en vuelo sobre la zona donde anidarán.
Cigüeñas blancas, una pareja en cada pueblo, donde les colocan una plataforma con un mástil a lado de cada iglesia para que nidifiquen a excepción de algún pueblo donde la ponen directamente sobre la iglesia, todo un ejemplo a seguir.

 Más de 100 Cormoranes grandes en un bando en migración que proseguían ruta después de repostar y otros de mas de 50 Chorlitos dorados que bajaron a reponer fuerzas alimentándose pero siempre atentos a su alrededor. Abundantes Estorninos negros, al igual que Cogujadas, Tórtola turca y en menor medida Trigueros, que ya están con sus trinos. Huellas de Jabalí por todas partes y unas de lo que creíamos que podía ser "El Lince de La Sotonera", pero al final fue "El Gato de Montmesa". Se veían algunos  Zorros a primeras horas de la mañana. No había demasiadas Aves de humedal por la sequía de este año.


Montmesa es el último pueblo de la Carretera y allí se encuentra La Alberca de Alboré y su Centro de Interpretación, con paneles de fotos de Aves de la zona, nidos, picos, patas y un montón de cosas para aprender Los secretos de Las Aves, y de Las Grullas en particular, donde os recibirá la simpática Sheyla, que os informará de todo lo que necesitéis saber sobre la zona y sus Aves.



Las Estepas de Gurrea son un área donde se puede llegar a ver a las escasas Avutardas, Sisones, Gangas y Ortegas de la zona. Es como buscar una aguja en un pajar, no hubo suerte pero lo intentamos, aunque la verdad es que tampoco invertimos mucho tiempo en ello. En su lugar, los siempre imponentes Buitres, campeaban en busca de sustento.


El Embalse de La Sotonera y en especial LA ALBERCA DE ALBORÉ, es un lugar estratégico también para LA GRULLA (Grus-grus), en su Migración Prenupcial, última parada antes de atravesar Los Pirineos en su camino a Europa a sus lugares de nidificación.


Si las condiciones metereológicas son buenas en Los Pirineos, seguirán su viaje parando el tiempo justo, pero si el mal tiempo cierra los pasos,  volverán y pararan los días que sean necesarios hasta que se despejen las cimas. Entran por la Sierra de Loarre y Mallos para luego enfilar por los valles de Ansó y Hecho, entre otros.



Ya se empezaba a notar la “cola de la Migración” y aunque había aún miles de ejemplares, ya no eran comparables con las cantidades de hace una semana. La Migración empezó el 24 de Febrero y el tiempo ha sido excelente en La Peninsula y Francia.



Se podía comprobar que son migradoras de largo recorrido tal como demuestran las anillas que portaban varias de ellas, nacidas en Finlandia y Estonia. Si han invernado en Extremadura, cosa probable, habrán recorrido unos 4.000 Kilómetros entre su lugar de nacimiento e invernada. Al ser de las más norteñas, retrasan en lo posible el viaje.


A La Sotonera llegan desde Gallocanta, que se encuentra a 165 Kms. en línea recta, unas 5-7 horas de vuelo, dependiendo de los vientos dominantes. Invernantes procedentes de Extremadura y otros puntos de La Península.


Tuvimos mucha suerte con el tiempo, con temperaturas muy llevaderas entre 3º a las 6:30 y 18-20º a las 15:00, con días de sol a excepción del domingo, que llovió después de todo un invierno sin agua. Lluvia escasa para una tierra tan reseca y sedienta. ¿Hará falta que volvamos para que llueva?


Una Comarca preciosa, llena de Historia y Naturaleza, esperando ser redescubierta. Todo un placer para los sentidos. Los atardeceres y  amaneceres fueron preciosos con los sonidos del páramo, con las entradas a dormir y el despertar de nuestras protagonistas, Las Grullas.


 En estos parajes tan silenciosos y solitarios, cualquier ruido es sacrilegio, pecado, una violación a un tiempo que parece haberse detenido.

A nuestras “Damas Grises” les deseamos un buen viaje y hacemos nuestra su promesa de volver. Hasta la vuelta y suerte en el duro camino de la Vida.


Gracias a Sheyla por su hospitalidad, amabilidad, simpatía e información. A Haritz, el campero inquieto, por su inestimable ayuda en la correcta identificación del Murciélago orejudo (Plecotus auritus).
Gracias tambien a Marta, Julian, Ima y Txesus, por compartir vivencias, grullerío y alojamiento.


 Joselu & Zigor
 
 

1 comentario:

  1. Os espero el año que viene como tarde!

    Aqui estaremos las grullitas y yo, a la espera de que grandes amantes de la avifauna y la naturaleza en general se pasen por aqui, para compartir sabiduria y como no intercambiar historietas y experiencia de los amantes del birdwatching.

    Musus pata tod@s. Sheyla ;)))))

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