martes, 13 de mayo de 2008

Pajareando por Izki

Los alaveses dicen que el robledal saca las hojas por San Isidro. Para los que nos gusta disfrutar de los pájaros de vocación forestal este detalle es muy importante porque si ya es difícil detectarlos cuando el bosque caducifolio está desnudo, esta labor se complica con el bosque en su apogeo.
Los melojos (Quercus pyrenaica, cuyo nombre no se explica porque apenas hay en el Pirineo) forman buenas manchas forestales en suelos acidófilos de la CAPV. Este roble de no demasiado porte, tronco poco grueso, sinuoso y con prominentes nudos no es maderable y su uso se reduce a material de quema (leña) o para la fabricación de carbón vegetal, materia indispensable en las antiguas ferrerías.

Posiblemente esta última aplicación sea la causante de la falta de grandes melojales en Gipuzkoa y la presencia de mejores extensiones en Araba (donde no se desarrollo tanto la forja) consideradas las mejores de Europa.

Hace un par de semanas visitamos los bosques del Parque Natural de Izki (ZEPA de la Red Natura ) en la comarca de la Montaña alavesa en donde se concentra la mejor población ibérica de Pico mediano. Realmente difícil de ver y más de fotografiar.

Entramos al melojar cerca de Maeztu y disfrutamos de gran cantidad de páridos, fringílidos, Arrendajos, Agateador común, Trepador azul, Reyezuelos listados, Cucos y hasta una Garza real en una pequeña charca abarrotada de ranas.
Nos llamó la atención la perfecta mimetización de los nidos de Mito en las orquillas de los robles.

Copyright: Ramon Elosegui

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