Son pocas las oportunidades que se nos
presentan de poder ver en nuestro territorio especies divagantes, las que
clasificamos como “raras”. Si el ejemplar no es dudoso, si no de los que se
dice “de libro”, la observación resulta cercana y se logra hacerle unas buenas
fotos, es que ya no podemos pedir más.
Nuestros estimados, y ahora algo más
envidiados, compañeros de Getxo, Begoña y José Luis, han tenido una de esas
escasas oportunidades y la han sabido aprovechar. Ha ocurrido en estas pasadas
fechas navideñas y la protagonista, como podéis comprobar, es esta preciosa Gaviota de
Bonaparte (Chroicocephalus
philadelphia) que debe su nombre a su descubridor para la ciencia, sobrino
de Napoleón, Charles Lucien Bonaparte.
Esta gaviota cría en Alaska y Canadá,
invernando en zonas más templadas del continente americano, entre México y las
Antillas. Sin saber a ciencia cierta las causas, algunos pocos ejemplares
aislados aparecen diseminados por el litoral, y en ocasiones por el interior,
de Iberia. Su aparición siempre es
noticia, por su rareza y, como no, por su innegable belleza.
No queremos dejar pasar la ocasión para
desearos desde aquí, a todos los que vistáis este blog, lo mejor de lo mejor
para este año que viene, aunque algunos se empeñen en ponerlo bastante difícil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario