Así
llamamos coloquialmente a este Vuelvepiedras (Arenaria interpres), que podía pasar totalmente desapercibido
entre sus congéneres de no ser por las anillas que porta y que nos revelan una
historia viajera sorprendente y un hábito invernante fiel a un lugar muy
concreto, nuestro pequeño humedal de Plaiaundi.
Este
pasado día 18 de agosto, volvió a detectarse, un año más, su presencia en la
única ZEPA de Gipuzkoa y enclave de altísimo valor ecológico de gran relevancia
en el trasiego de un importante número de especies de aves migratorias.
En
esta pequeña serie de fotos captadas por nuestro compañero, en la fecha de su
reaparición 2012, podemos apreciar que nuestro protagonista parece encontrarse
en buen estado y en disposición de acompañarnos durante una nueva invernada.
Aún
conserva el característico plumaje reproductor de su especie, librea nupcial, con
el dorso de tonos pardo anaranjados y su
cabeza blanquinegra que, paulatinamente, ira mudando hasta quedar de un
marrón menos contrastado y apagado, su plumaje de invierno o librea de
descanso.
Hablando
de las anillas que lo identifican del
resto de los de su especie, hay que señalar que no tardó mucho tiempo en perder
la anilla azul que portaba en su tarso derecho, tal como se aprecia en la
imagen de su primera invernada en Plaiaundi.
Hablamos
de fidelidad al territorio de invernada ya que este será su quinto invierno
aquí y esperamos que transcurra bien y tras irse a cumplir con las tareas
reproductivas, no sabemos dónde, recale de nuevo entre nosotros, continuando su
ciclo migratorio ya tradicional. Curiosamente todas las citas registradas se
circunscriben a Plaiaundi, cuando hay diferentes puntos de la bahía de Txingudi
que también acogen a Vuelvepiedras durante el invierno, pero parece ser que no
las frecuenta. Estas son sus observaciones hasta hoy:
INVIERNO 2008/2009
8/8/2008, 9/8/2008, 22/8/2008, 24/8/2008, 30/8/2008, 1/9/2008,
4/9/2008, 19/9/2008, 9/10/2008, 5/11/2008, 9/11/2008, 21/11/2008, 22/11/2008,
25/11/2008, 26/11/2008, 27/11/2008, 28/11/2008, 8/1/2009, 10/2/2009, 6/3/2009,
7/3/2009, 10/4/2009, 12/4/2009
INVIERNO 2009/2010
18/8/2009, 25/8/2009, 18/9/2009, 3/10/2009, 12/11/2009, 20/1/2010,
16/3/2010, 30/4/2010
INVIERNO 2010/2011
27/9/2010, 19/11/2010
INVIERNO 2011/2012
24/10/2011, 2/12/2011
INVIERNO 2012/2013
18/8/2012
Tras este registro de avistamientos, vamos a ver de donde vino
nuestro amigo “El canadiense” y su proeza viajera hasta la desembocadura del
Bidasoa. El resto de sus andanzas sigue siendo un misterio, ya que no conocemos
ninguna otra cita en ningún otro lugar, lo que nos impide saber si vuelve a su
lugar de origen en época de reproducción, ni si va a otras zonas, ni por donde
lo hace. De lo que si tenemos certeza es que vino de muy lejos, tal como se
aprecia en la imagen:
Fue anillado en un punto llamado Alert, en la isla Ellesmere, en
Canadá. Este lugar es una pequeña base militar y científica en las proximidades
del Polo Norte. Otro dato digno de mención es que nuestro Vuelvepiedras fue
anillado el día 2 de junio de 2008 y se vio por vez primera en Plaiaundi el 8
de agosto del mismo año, es decir que en solo 67 días cubrió una distancia que,
en línea recta, es de bastante más de 8.000 Kms. Sin contar con que la travesía
no ha debido ser rectilínea, nos encontramos con una media superior a los 120
Kms/día, por unos entornos realmente inhóspitos, cruzando Groenlandia y el
Atlántico Norte. Toda una gesta, sin contar con que el ave pesa apenas 100 gramos , viaja por
sus propios medios, superando todo tipo de condiciones atmosféricas, no es
despreciado por sus predadores naturales y exponiéndose a un sin fin de
peligros más.
En este zoom visitaremos virtualmente su lugar de partida:
Y el de arribada:
Será pura casualidad, y no una querencia de este nuestro
protagonista, pero en ambas imágenes nos encontramos con la presencia de una
pista de aviación, pero ahí se acaba la coincidencia. La primera, la de Alert,
se ubica en un paraje aislado de cualquier núcleo humanizado, en medio de la
inmensidad natural, pero la segunda, la de Txingudi, está empotrada en un pequeño
espacio natural, reducto y vestigio del antiguo y extenso estuario del Bidasoa,
rodeado por un compacto entramado urbano de casi 100.000 habitantes. El
aislamiento de la pista de Alert contrasta con la gipuzkoana, que tiene otros
cuatro aeropuertos a menos de 100 Kms. Debe ser cosa de nuestro maravilloso
mundo civilizado instalado en el progreso y el desarrollo, dicho esto aún a
riesgo de que no se capte la ironía.
La gentileza del conocido naturalista y divulgador Luis Miguel
Domínguez, nos permite mostraros este video del programa Biodiario, de la TVE 2, donde vemos, en el
primer reportaje, a unos Vuelvepiedras en pleno ejercicio de la actividad que
les ha valido el nombre. Si traemos estas imágenes aquí, es porque han sido
tomadas en el mismo Txingudi, a orillas del Bidasoa, desde el puente
internacional de Santiago y en la proximidad de la isla Galera:
Solo
nos queda una reflexión: ¿Cuántas aves de las que nos visitan, tendrán
historias vitales tan curiosas e interesantes como la del Vuelvepiedras canadiense,
y de las que poco sabemos porque van “de incógnito”? Otros ejemplares, de esta y otras especies, anillados o
geolocalizados, nos revelan desplazamientos y hábitos asombrosos, de los que
“el canadiense” es un vivo ejemplo.
Fascinante entrada, saludos desde http://joancabs.blogspot.com.es/ que os sigue con interés
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