La corteza viva, la piel de jóvenes verticales hayas de
Zilbeti, reemplazan al lienzo donde el inmortal malagueño plasmó el dolor de
todo un pueblo ante la barbarie, la fuerza despiadada de los poderosos, el
arrase brutal: “El Gernika”.
La misma metáfora, el mismo símbolo, el mismo espíritu, la
misma conciencia, el trazo, el dibujo, los mismos tonos; el mismo impulso de
gritarnos a los ojos que, ni antes, ni ahora, ni mañana, podremos aceptar más
destrucción, ni en nombre de patrias ni de cuentas de beneficios, por muy
sagradas que nos las quieran vender.
Estas no son las fatídicas marcas que señalan los árboles
que serán abatidos, son el encadenamiento estético a sus troncos de la fusión
de sentimientos contrapuestos, la indignación y la esperanza.
Las gamas grises de la pintura armonizan con el oro de las
hojas, la belleza siempre armoniza espontáneamente, y nos muestran que, si
acertamos a mirar desde el punto preciso, podremos entender el todo y la parte.
Fuera de este ángulo, todo se desdibuja y se confunde, haciéndonos presa de la
duda, grieta por donde siempre intentarán colarnos el engaño. Léase: progreso,
riqueza, respeto medioambiental, regeneración de los espacios a posteriori y un
sin fin de falacias más.
La aparente simplicidad de la dinámica de la vida del
bosque encierra un entramado complejo, también la ejecución de esta obra
plástica encierra en si misma la complejidad que la hace sencilla de apreciar y
entender.
Más allá del acierto en la idea, plasmarla requiere
ingenio, planificación y trabajo. Vencer la perspectiva, agrandando las zonas
más lejanas para acercarlas al frente recreando el plano; integrar los huecos,
el aire entre las hayas, evitando la masa compacta, son solo algunas de las
dificultades que llenan de mérito el desafío artístico.
Reto asumido que, sumando ilusión y sentido, no han dudado en acometer casi treinta personas de la Coordinadora Monte Alduide, de las plataformas Aurizberri Bizirik y Zilbeti Bizirik. Un mes de trabajo, bajo el cielo nocturno y diurno, sorteando los generosos chaparrones otoñales.
Pincelada a pincelada, el cuadro va encontrando
coherencia. Fragmentos inconexos, que como los troncos o los propios pintores,
se suman y descubren el concierto oculto de la obra terminada. Obra efímera,
como el follaje de las propias hayas, que lluvia y viento se ocuparán en
deshacer, diluyendo las pinturas biodegradables, lavando las cortezas y dejando
imborrable solo el recuerdo. Volverá el hayedo a mostrarnos su aspecto
original, primigenio y, ojala, que así siga siendo siempre.
Información más detallada de esta lucha la podéis encontrar en:
http://zecmontealduide.blogspot.com.es/
O sencillamente clicando en nuestro banner:
Ayúdanos a salvar ZILBETI
En los medios:
En los medios:
http://www.facebook.com/groups/123127007719556/permalink/399005680131686/
http://www.diariovasco.com/rc/20121118/mas-actualidad/sociedad/guernica-para-evitar-tala-201211181941.html
Ante las solicitudes de información de cómo llegar al mural, aquí unas breves indicaciones:
De Iruña-Pamplona tomar la N-135 dirección Orreaga-Roncesvalles |
Justo rebasar Zubiri, en el cruce a la derecha. |
A unos 2 Km desvío a la izquierda NA-5232 |
A unos 3 Km de la desviación llegamos al casco de Zilbeti
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un trabajo muy muy bonito!!espero que sirva de algo!!
ResponderEliminarmañana tenemos intención de ir a verlo, pero nos gustaría saber si es fácil de encontrarlo (sé que esta en Zilbeti, erro, mas o menos..) si nos podéis dar algunas indicaciones..
muchas gracias y ANIMO!!!
Sí, es muy fácil encontrar en Guernica. Por supuesto es necesario llegar al pueblo de Zilbeti (buscar en Google maps) y desde la misma entrada del pueblo hay señalización.
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